Energías renovables, cada vez más accesibles para el hogar: especialista
MORELIA, Mich., 18 de febrero de 2015.-Desesperación y agonía, es el reflejo en la mirada de las casi 69 mujeres originarias del municipio de Apatzingán que han quedado viudas y desamparadas tras la crisis en materia de seguridad que se viene desplegando desde hace años en el sector de Tierra Caliente Michoacán.
La mayoría con más de dos hijos, han tenido que intentar sacar adelante a su familia y, en este afán, en muchas ocasiones sus hijos se han visto obligados a dejar sus estudios para comenzar a trabajar y aportar lo mínimo, pero indispensable a sus hogares.
Cientos de niños carentes de una figura paterna se han convertido en los padres de familia de sus hogares.
Lavando ajeno, levantando modestos puestos de comida y atendiendo negocios particulares, son los honrados pero mal pagados empleos con los que cuentan las viudas de Apatzingán, sin embargo, atrás de esa mirada cabizbaja que las acongoja, se logra apreciar entusiasmo en las féminas que día a día luchan incansablemente contra las carentes oportunidades de crecimiento en su municipio.
Una de las consecuencias originadas por esta situación ha sido incluso la perdida de viviendas por endeudamientos desbordados.
Acción del gobierno federal al respecto
Ante la inoperancia tanto del gobierno municipal como del estatal, la Federación desde noviembre de 2014 ha venido proyectando un programa de desarrollo para las madres apatzinguenses que enviudaron, el cual consta de la construcción de una deshidratadora de frutas para brindar a las desamparadas una herramienta de superación.
Pablo Vázquez Camacho colaborador de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobierno (Segob) explicó que el proyecto en puerta cuenta con una inversión en obra de 2.7 mdp, además del recurso destinado para el equipamiento de la deshidratadora que alcanza la cantidad 1.8 mdp.
La cotización del programa federal no termina en las cifras presentadas, debido a que se invertirán 450 mil pesos en un tratamiento psicosocial sobre las féminas para remendar los trastornos mentales de los que padecen por la complicada situación en la que viven; aunado a esto, otros 250 mil pesos se destinarána una capacitación empresarial, en la que el Tecnológico de Morelia será la plataforma de instrucción.
Con la planeación del programa, actualmente la obra edificada en la colonia Solidaridad cuenta con un 75 por ciento de avance y se espera que sobre las primeras semanas de marzo se esté concluyendo.
Respecto al tratamiento psicológico, Pablo Vázquez informó que este se estará implementando el próximo 28 de febrero; mientras que la capacitación empresarialse efectuará el 2 de marzo de 2015.
Las expectativas de operación de la deshidratadora se tienen contempladas para finales de marzo y se espera que para el mes de octubre del año en curso las ganancias generadas logren resarcir el crudo presente de las viudas.
Esperanza en las viudas
Entrevistadas, un grupo de madres del municipio de Apatzingán –quienes omitieron brindar su nombre- dijeron sentirse esperanzadas con la implementación del programa de la deshidratadora, al destacar que esta herramienta representa un impulso para superarse ante la falta de oportunidades de desarrollo.
“Ha pasado mucho tiempo desde que se nos informó sobre la deshidratadora y todas estamos entusiasmadas”, exclamó con júbilo una de las entrevistadas.
Explicaron que uno de los mayores impedimentos para la edificación de la obra fue la negación de espacios para su desarrollo. “Primero solicitamos que se construyera en la colonia la Pradera y ya se nos había donado el terreno pero los colonos aledaños a la zona se opusieron a que nos situáramos ahí. Y lo mismo pasó en Tierras Blancas, Mirador del Valle, Buganvilias y el Recreo”, señalaron.
Al día de hoy, se les pudo conceder un considerable terreno ubicado en la colonia Solidaridad en donde resta un escaso 25 por ciento para culminar el levantamiento del edificio.
Con ansias, las viudas apatzinguenses esperan que la deshidratadora se dé por terminada a la brevedad para poder contar con un sustento económico. “Ya queremos que se termine la obra para echarle todas las ganas y tener como salir adelante”.