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MORELIA, Mich., 12 de enero de 2016.- El Instituto Mexicano del Seguros Social está en desacato a la sentencia del juicio de amparo promovido por pacientes de la ciudad de Zamora ya que los está obligando a regresar a tomar sus tratamientos de hemodiálisis a la clínica Sanefro Productos Hospitalarios cuya suspensión fue ordenada por el Consejo Nacional de Salud, por no garantizar el servicio.
De acuerdo con el juicio de amparo que se lleva bajo el expediente: 778/2015, de fecha 29 de diciembre de 2015, se decretó de oficio la suspensión, para el efecto de que no se vulneren los derechos humanos inherentes a los quejosos y se mantuvieran las cosas en el estado en que se encontraban.
“Esto es, los peticionarios de garantías continúen recibiendo sus sesiones de hemodiálisis en la sociedad civil que a esta data lo brinda (Unidad Renal de Zamora, Sociedad Civil), o bien, en una diversa que designe el Instituto Mexicano del Seguro Social del que aquellos son derecho habientes, pero siempre y cuando ésta satisfaga
en sus servicios e instalaciones, las disposiciones de las Normas Oficiales Mexicanas correspondientes, entre las cuales se encuentra, el que ya estén certificadas o se encuentren en proceso de certificación”, se indica en el documento.
Sin embargo, los pacientes acusan que el nefrólogo del IMSS, Mario César Navarrete Ochoa desacató la medida, inclusive amenazándolos con que si no se presentaban en Sanefro, se iba a encargar de quitarles el seguro y que tendrían que pagar las sesiones tomadas y de demandarlos por el amparo que promovieron.
Ante esa situación, alrededor de 150 pacientes en tratamiento de hemodiálisis convocaron a una manifestación pública, en un evento al que asistirá el gobernador Silvano Aureoles Conejo, la mañana de este martes, para pedirle que interceda por ellos ante la institución de la que son derechohabientes.
Cabe recordar que pacientes de la clínica dieron a conocer a Quadratín que el IMSS subrogó a Sanefro el servicio de hemodiálisis de 152 pacientes, el 26 de septiembre de 2015 y fue suspendida un mes después, el 24 de octubre, debido a que carecía de especialistas nefrólogos y de personal de enfermería capacitado para la atención de los enfermos. Días después el Consejo Nacional de Salud ordenó el cese de operaciones de la clínica, pero aún permanece abierta y operando.