De Mireles a Cemeí

MORELIA, Mich., 19 de julio de 2015.-Luego de que autoridades gubernamentales confirmaran la detención del líder de los guardias comunitarios de la región de Aquila, Cemeí Verdía Zepeda por la presunta posesión de armas de uso exclusivo del ejército, ahora será la Procuraduría General de la República la que determine su status jurídico.
A través de la cuenta de whatsapp, el área de comunicación estatal reveló a reporteros de la fuente que el dirigente armado habría sido detenido con armas no registradas ante la Secretaria de la Defensa Nacional.
La confirmación se registró a través de un despacho informático del Grupo de Coordinación Michoacán, que integra a varias áreas de seguridad del Estado y Federación.
Cemeí Verdía Zepeda fue requerido la mañana de este domingo en la tenencia de La Placita por elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaria de Marina.
Trascendió que el líder armado fue detenido y trasladado vía área a la delegación estatal de la Procuraduría General de la República, ubicada en la capital michoacana.
La aprensión del líder armado detonó un escenario de confrontación en aquella zona de la región sierra-costa de la entidad, en el que simpatizantes de Verdía Zepeda acudieron a bloqueos carreteros en protesta por la acción del gobierno federal, además de un enfrentamiento en el que perdió la vida un niño de 12 años de edad y seis personas más heridas por arma de fuego.
Cabe destacar que en junio del 2014, el también líder y fundador de los grupos de autodefensas, José Manuel Mireles Valverde fue detenido en la comunidad de la Mira, en el municipio de Lázaro Cárdenas.
El vocero de las autodefensa fue aprehendido por integrantes del Ejército Mexicano, de la Marina y de la Policía Federal, junto con 82 de sus compañeros, quienes fueron puestos a disposición de la PGR y trasladados al penal de máxima seguridad de Nayarit.
Mireles Valverde fue acusado, al igual que Cemeí Verdía, de violar la Ley Federal de Explosivos y Armas de Uso Exclusivo del Ejército Mexicano.
La lucha política de familiares del líder armado y de grupos civiles, provocaron que la Procuraduría General de la República desistiera de sus acusaciones y abril la posibilidad a la liberación de Mireles Valverde, quien recién cumplió un año en un penal de máxima seguridad del noroeste del país.
Aún se asegura que la detención de Mireles Valverde obedeció a cuestiones políticas y a su negativa de integrarse a los lineamientos del entonces comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Antes de su detención, Cemeí Verdía fue objeto de un atentado durante el mes de mayo, donde varios integrantes de las guardias comunitarias perecieron bajo las balas de grupos delincuenciales.