APATZINGÁN, Mich., 8 de abril de 2016.- En una escala del uno al 10, Apatzingán está en un ocho o nueve, pero se ha estigmatizado porque los medios de comunicación le meten mucho ruido, afirmó el presidente municipal de esta localidad, César Chávez Garibay.

Con cierto enfado porque, dijo, los periodistas siempre preguntan lo mismo, pidió ayuda para cambiar la percepción social sobre la inseguridad y violencia generada por los grupos criminales que hicieron de esta ciudad su base, pero que se han venido resolviendo con el apoyo del gobierno federal y ahora del gobierno del estado que
le ha dado seguimiento.

“Las pugnas entre grupos de ese tipo no es nuevo, datan de todo el tiempo, no es de ayer o de hoy, lo interesantes es que ya no hay extorsión, derecho de piso, ya no hay cosas de esas; los pleitos están muy focalizados entre ellos, pero es algo que siempre ha sido, no solo en Apatzingán, todo el estado, Morelia no es muy seguro que digamos, pero se focalizan en Apatzingán”.

Ejemplificó: “ayer, para llegar había dos bloqueos, en Múgica y en Peribán, pero aquí el 90 por ciento de los hoteles estaban llenos, hoy amanecen llenos; había dos eventos regionales de Bachilleres con presencia de más de 15 municipios. El pueblo tranquilo y en orden, podemos salir a las plazas.

“En Apatzingán hay una vida productiva, deportiva, cultural; yo creo que la etapa que se vivió ya ha cambiado la perspectiva, pero en los medios dale con lo mismo; no le ayudan a Apatzingán ni a Michoacán”.

Lo que hace falta, indicó el edil, es el desarrollo económico y social, la inversión. “La gente a veces delinque por falta de dinero, en las comunidades donde no hay agua, la tierra está seca y tienes familia, algo tienes que hacer, si no tenemos los caminos, las clínicas, si no hay empleo va seguir la inseguridad  y no es con armas como se combate, es con inversión, con la generación de empleo”.

Chávez Garibay dijo que también requieren entretenimiento porque se les critica mucho cuando dan vueltas en plaza tomando cerveza, pero es porque no hay a dónde acudir a divertirse en familia o simplemente a pasar el tiempo como se hace en ciudades donde hay centros comerciales.