MORELIA, Mich., 21 de noviembre de 2013.- “Es natural que uno tenga miedo ante una nueva responsabilidad”, refirió el arzobispo de Morelia, Alberto Suarez Inda, en torno a las declaraciones  del recién designado obispo de Lázaro Cárdenas, Armando Ortiz Aguirre, quien reconoció, según versiones periodísticas, tener temor por las condiciones adversas que enfrenta la diócesis que dirigirá a partir del 5 de febrero.

En este sentido, monseñor Suarez, aunque dijo desconocer las declaraciones que  emitió el sacerdote leones, confió en que una vez que asuma la dirección de la diócesis, Ortiz Aguirre se “ambientará” debido al contacto fraterno con el que lo recibirán los feligreses católicos de Michoacán y Guerrero.

“Cuando llegue a Morelia, hace 18 años,  tenía más miedo a mis propias limitaciones que a los obstáculos que podía encontrar fuera”, mencionó el arzobispo.

La diócesis de Lázaro Cárdenas tiene 28 años de creación y a lo largo de este periodo ha sido ocupada por tres obispos: Jesús Sahagún,  Salvador Flores y Fabio Martínez.

Debido a que la diócesis de Lázaro Cárdenas abarca también la zona costera colindante de Guerrero, Alberto Suarez dijo que este territorio tiene complejidades porque se trata de una  zona turística, ya que comprende a las poblaciones de Ixtapa y Zihuatanejo; pero es al mismo tiempo una región industrial y portuaria en Lázaro Cárdenas; lo mismo que cuenta con una amplia zona rural con población indígena.

Asimismo, sobre la trayectoria de Armando Ortiz Guerra, el arzobispo moreliano dijo se trata de un religioso “maduro y con experiencia” con quien mantiene una relación de amistad que data de hace más de 35 años,  debido a que ambos coincidieron como rectores en seminarios de Guanajuato.

Mientras Ortiz Guerra dirigió el seminario de León, Alberto Suarez fungió como rector en el seminario de Celaya.

“Sin duda este nuevo reto, será algo en que él, con la ayuda de Dios y el apoyo fraterno, podrá hacer un buen papel como el cuarto obispo de Lázaro Cárdenas”, consideró el prelado oriundo de Celaya.