Cemeí, con un pie fuera del Mil Cumbres: Abogado
MORELIA, Mich., 24 de septiembre de 2015.-“¡Este cabrón, ya los mamó”!, se escuchó en las puertas del Juzgado Tercero Menor de lo Penal.
Era la audiencia de Cemeí Verdía Zepeda, líder de los grupos comunitarios en la región Sierra-Costa de la entidad.
14:20. El funcionario judicial declara que no existen elementos para aplicar el auto de formal prisión contra el líder indígena por el delito electoral del que fue acusado por la autoridad electoral estatal; robo de urna y quema de boletas, serían los elementos a sancionar.
Al líder se le ve sonriente, frente al escritorio y de cara el secretario del Tercero Penal.
Tres custodios de la SSP, resguardan el anexo del penal Mil Cumbres.
Obvio, el R-15 al hombre y el índice al gatillo.
Ahí, cuatro cámaras y varias grabadoras esperan el resultado de la audiencia.
-“¡Cemeí, afloja una declaración!”-, le grita el reportero desde la barra.
Voltea, sonríe.
“¡Claro! aguanta”, contesta.
Sale de su celda con un pantalón de gabardina color café claro, una playera en tono melón, con un número al pecho y el clásico huarache cruzado, tradicional en el hombre costeño.
El secretario le lee la cartilla. Se abre un nuevo escenario jurídico; una nueva victoria, pírrica, aunque sea, pero victoria al fin.
Aún pesan sobre él, dos denuncias más: homicidio y robo calificado.
En el segundo, la autoridad municipal ya manifestó que no hay agravió; tampoco interés por seguir la ruta jurídica y “pegarle” a Cemeí.
En el primero, la defensa augura que el expediente será enviado a un juez en Morelia, El de Lázaro Cárdenas se estaría declarando incompetente.
De hecho, Ignacio Mendoza, la defensa legal, augura que Cemeí estará “afuera a finales de octubre”.
-“¡Navidad, dirigente¡ ¿!donde piensas estar?!- se la lanza.
“En casa, con mi gente”, revira, seguro.
-¿Aún te sientes preso político?-, insiste el codicioso reportero.
“No, -dice tajante- Tengo confianza en la autoridades. Siempre he creído en el Estado, en el Estado de Derecho…en las instituciones”.
No titubea. Esta firme, pese a sus escasos 1.60 de estatura.
Cemeí, junto con un puñado de valientes, logró limpiar de templarios la zona sierra-costa.
Ya lleva en su haber tres atentados, dos de ellos entre mayo y junio de este año. Salió avante.
Y, al parecer, según las denuncias, ello sería la base para la denuncia, pues “se ajustició” a uno de los “agresores”.
Hoy se cuentan por cientos, quizá miles. Los reportes indican que unos 2 mil 500 hombres armados le son fieles, le siguen, apoyan la causa: causa difícil y dura en una tierra rica, fértil y botín del gobierno, empresas mineras y grupos delincuenciales.
De hecho, están asentados en el bloque más duro de hierro en toda la America.
Intereses, pues.
Esa, al final del dial, es la gran interrogante -o justificación- de su aprehensión “forzada”, dijera la defensa.
“¿Aparte del pueblo, de tu gente, quien te espera?”, acelera el codicioso.
“Dos hijos… Y una esposa de 35 años: Les digo que ahí estaré; que tengan confianza. ¡Voy a salir!”, triunfa.
-Castillo (excomisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, y principal promotor de los grupos de autodefensa) y Jara ¿Qué opinión te merecen..?
“….Jajajaja. Sin comentarios. Ya lo dije: creo en las instituciones”.
Así, símple y llano.