HUETAMO, Mich., 9 de noviembre de 2014.- Un total de 220 millones de pesos son los que deben refrendarse para el próximo año para que se logren reconstruir los daños ocasionados por los huracanes Ingrid y Manuel en la región de Tierra Caliente, aseguró el diputado por el distrito de Huetamo, Elías Ibarra Torres, quien exclamó la impotencia ante el clamor de las cientos de familias que se quedaron sin hogar desde hace un año y dos meses.
Bajo los árboles, cubiertos con algunas lonas o totalmente en la intemperie forman parte de los paisajes que actualmente se ven en las 32 comunidades afectadas que viven al margen del Río Balsas y que hace un año y dos meses fueron inundadas por los desbordamientos del Río Balsas y Carácuaro, mientras que unas casas fueron prácticamente devoradas por la corriente.
Tras recorrer localidades como Charácuaro, Arroyo Viejo, La Estancia y San Jerónimo, el diputado del Partido de la Revolución Democrática, señaló que los daños que se constataron, apenas corresponden a un 10 por ciento del total de afectaciones que se registraron en la región y que hasta el momento, no han obtenido apoyo alguno que mejore las condiciones de vida de los habitantes.
“En su momento se atendió sin mayor problema la contingencia, pero ahora el apoyo no ha avanzado, todavía se está a la espera de que el estado libere el recurso etiquetado para la reconstrucción de casas, ahorita no hay palabras para describir cómo vive la gente bajo lonas y plásticos aguantando las lluvias y las secas” puntualizó el legislador.
Incluso, Ibarra Torres señaló que la situación se vuelve peor, cuando en los padrones de apoyos no se enlistó a la totalidad de las personas que resultaron afectadas en su poco patrimonio, por lo que hizo un llamado a la Secretaría de Finanzas y Administración para que se liberen los recursos que permitan avanzar en la reparación de daños en las comunidades de Tierra Caliente, así como incluir en otros programas a las personas que quedaron fuera de los padrones que se formaron inicialmente.
Finalmente, insistió en que dicha dependencia estatal debe dar claridad al destino que le dieron a los recursos para la atención del desastre y buscar la manera de que se refrenden los 220 millones de pesos que se requieren para la ejecución de obras y acciones a la brevedad.