Aumentan robos contra el autotransporte de carga

MORELIA, Mich., 13 de junio del 2014.- Inseguridad y aumento de precio en el combustible son los principales lastres para el autotransporte de carga michoacano, señaló el represente en la entidad de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Roberto Yánez Aguilar, quien acusó que los robos aumentaron en los estados vecinos y el costo del combustible representa ahora más del 50 por ciento de sus gasto de operación.

El líder transportista refirió que la inseguridad en Michoacán disminuyó, sin embargo, los robos al autotransporte se agudizaron desde el año pasado en estados vecinos, como Guanajuato, Estado de México y Querétaro. Aunque no tiene cifras exactas sobre esta situación, dijo que entre sus agremiados calculan un incremento de hasta el 20 por ciento en la incidencia de robos en otras entidades.

El principal material robado son las varillas de acero, dijo, mismas que transportan desde Lázaro Cárdenas, Michoacán; hasta los estados mencionados, o que traen de Guanajuato hacia Michoacán, principalmente con destino a la capital michoacana.

La problemática se agrava, dijo, por el hecho de que en la mayoría de las ocasiones pierden, además de la mercancía, también el vehículo, lo que trae mayores consecuencias a los empresarios del ramo.

Del lado del aumento del combustible, comentó que desde 2008 a la fecha, el precio del diésel ya creció por lo menos en un 150 por ciento, lo que afecta a más del 50 por ciento de los transportistas. Cabe mencionar que en la entidad existen unas 10 mil 500 unidades de autotransporte de carga, y de éstas, más del 50 por ciento corresponden al llamado hombre-camión, que son micro o pequeños empresarios del ramo que sólo cuentan con una unidad de transporte como su capital. Esta gran fracción del sector es el más afectado, señaló Yáñez Aguilar.

Y es que en 2008, explicó, el combustible representó el 25 por ciento de los gastos de operación del autotransporte, y ahora representa más del 50 por ciento, lo que impide renovar el autotransporte o por lo menos mantenerlo con el mismo nivel de funcionamiento. De esto se deriva un desgaste acelerado de las unidades y una incapacidad de renovación de las mismas.