MORELIA, Mich., 19 de abril de 2014.- El Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia consideró que es ambigua la manera en la que el gobierno federal pretende regularizar a los grupos de autodefensa de Michoacán debido a que no se tienen certezas de cómo podrían convertirse en Cuerpos de Defensas Rurales.

En el sitio web de la asociación civil los especialistas advierten que no hay claridad en torno a qué institución será la encargada de supervisar la operación de quienes siendo autodefensas se conviertan en miembros de defensa rural.

Entre las principales inconsistencias que surgieron a raíz del llamado Acuerdo de Tepalcatepec, signado a finales de enero entre los grupos de autodefensa y el gobierno de la República se advirtió que los grupos de civiles armados “se institucionalizan al incorporarse a los Cuerpos de  Defensa Rurales”.

Para ello se contempló que los líderes de las autodefensas presentarán una lista con todos los nombres de sus integrantes, los cuales serán validados con la formación del expediente respectivo, controlado por la Secretaría de la Defensa Nacional.

Sin embargo el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia advirtió que las preocupaciones mayores estriban en  ¿a quién rendirán cuentas en materia de uso de la fuerza y respeto a los derechos humanos?, ¿estarán sujetos a la jurisdicción civil o militar?, ¿cuál es la estrategia que enmarca esta decisión?.

El instructivo para la Organización, Funcionamiento y Empleo de los Cuerpos de Defensa Rurales que se encuentra vigente data del 21 de marzo de 1964 y dispone que  estas fuerzas sean integradas por ejidatarios o por hijos de estos.

Asimismo se estipula aspectos  como ser afín a la “política del gobierno de la República” y haber sido electo por medio de una la “comunidad ejidal a la que pertenece”.

De tal manera que el reglamento fue diseñado para una realidad que data de hace 50 años.