MORELIA, Mich., 18 de julio de 2014.- El exdelegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, Julio César González acusó al gobierno federal de usar demasiada saña contra la fundadora de la casa hogar La Gran Familia, Rosa del Carmen Verduzco y reveló que tras la acción policíaca se esconden “intereses turbios”, donde queda de manifiesto que Mamá Rosa “es incómoda para el gobierno”.

“El gobierno pretende imponer una condición de que la ley es pareja para todos, pero niega actuar en la Nueva Jerusalén, donde hay casos comprobados de abusos sexuales por hombres contra joventicas, pero como representa un caudal de voto para el PRI, por eso no se les toca”.

Durante una entrevista con Quadratín, el galeno basó su defensa en vivencias personales, que datan de 1985, cuando prestó sus servicios a la casa hogar como médico.

“Esa casa nunca fue una cárcel como se pretende hacer ver. Había jóvenes que estudiaban la preparatoria y salían libremente todos los días a la escuela”, asegura.

No obstante, el también exdiputado panista, reconoce condiciones de hacinamiento, de insalubridad, de algunos conflictos, “pero todos ellos justificables por la gran cantidad de niños que ahí habitan”.

El exfuncionario federal en los tiempos del calderonismo hoy se pregunta: “porqué la saña de este operativo, porque el gobierno federal lo hace de esta manera, linchando mediáticamente a una mujer, cuyo único pecado fue dar amor y protección a más de siete mil niños que han salido de ahí”.

Durante años, la Secretaría de Educación , el DIF, Conaculta, el INBA, la SEDESOL, la Secretaríade Salud y otras instituciones que brindaban apoyo y asistencia, nunca realizaron una revisiones previas que pudieran evitar este atropello. ¿Acaso no estaban la tanto de la situación? ¿porqué este operativo con tanta saña?”, se cuestionó.

El panista criticó la ofensiva federal y señaló que la acusación del trafico de órganos “es un mito urbano, al igual que la supuesta presencia de fosas clandestinas”.

Recordó que durante su estancia en la casa hogar, La Gran Familia, “me metí hasta la cocina, Si había condiciones inadecuadas, pero también había mucho amor, amor que manifestaban los más grandes por los más pequeños, a quienes bañaban, cambiaban. Esa era una de las reglas: los mayores tenían que ver por los más pequeños”.

Hay, insistió, cientos de historias de triunfo, de hombres y mujeres que hoy son mayores y que han logrado salir adelante, gracias al trabajo, esfuerzo y dedicación de Mamá Rosa.

Uno de ellos, dijo con pena, es de la maestra Claudia que también fue detenida y que tiene maestrías en música y que estaba apoyando a la labor educativa de los niños.

Julio César González enfatizó que el caso de Mamá Rosa, no es más que el producto de las omisiones del Estado, que ha eludido su responsabilidad social con la infancia michoacana, “él y sus instituciones, hoy quedan como un claro fracaso en políticas de atención social”.