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MORELIA, Mich., 17 de agosto de 2014.- Después de siete años de iniciado el rescate y restauración de lo que fue el Cine Colonial se ha convertido en una obra sin fin, en la que no se aprecian por ningún lado los más de 200 millones de pesos que se le han invertido.
Un vistazo de contrabando mostró que la obra está en total abandono y que faltan más que los 100 millones que se reconocen oficialmente para concluir lo que en su momento se anunció como el Centro de Convenciones Bicentenario, porque estaría concluido en el 2010, para los festejos de ese aniversario de la Independencia y de la Revolución.
El rescate de ese inmueble inició en el 2007, con la adquisición del inmueble en 33 millones de pesos, por parte del gobierno del estado, encabezado entonces por Lázaro Cárdenas Batel, ante la demanda de diversos sectores económicos como el hotelero, el turístico, de comercio y de negocios, para convertirlo en centro de convenciones, teatro, cine, foro y hasta arena de lucha libre.
De acuerdo con el último informe de gobierno de Leonel Godoy Rangel, en ese obra se habían invertido hasta 2011, 207 millones 300 mil 733, y todavía faltaban otros 99 millones para poder concluir esa obra que debió estrenarse en septiembre del 2010.
Del total de esa inversión el gobierno del estado aportó 25 millones de pesos en dos partes, la primera el 11 de agosto de 2011 por 15 millones de pesos, cantidad que no apareció reportada en el informe gubernamental y, la segunda el 26 de enero de 2012 por 10 millones de pesos, escaso un mes antes de concluir su administración.
La obra se inició en diciembre del año 2009, y es considerada una de las mayores inversiones económicas en el sector cultural y está a cargo de un fideicomiso cuyo comité técnico es presidido por Cuauhtémoc Cárdenas Batel.
Desde entonces la información sobre los avances de la obra y sobre todo de la aplicación de los recursos públicos son prácticamente un secreto ya la que los diputados de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado así como de la Comisión Inspectora de la Auditoría superior de Michoacán han omitido realizar su trabajo por lo que toca a esa obra.
En el 2011, cuando los perredistas Antonio García Conejo y Raúl Morón Orozco formaban parte de la comisión de Cultura el dictamen de la glosa se presentó a destiempo porque se negaban a firmarlo debido a las inconsistencias detectadas y cuando finalmente lo hicieron se limitaron a hacer un exhorto al Ejecutivo para que a través de la Secretaría de Cultura se proporcionara oportunamente la información solicitada por los diputados para que pudieran emitir el dictamen correspondiente con conocimiento de causa.
“Se conmina al gobernador a ser preciso en el informe de política cultural, estableciendo claramente los montos y porcentajes ejercidos, los avances físicos y presupuestales de cada una de las obras y acciones y puntualizar las actividades interinstitucionales realizadas así como los montos ejercidos por cada una de las dependencias culturales”, decía el dictamen.