MORELIA, Mich., 22 de marzo de 2014.- Desde  junio del año pasado  Gustavo Garibay García,  advirtió del grado de indefensión en que se encontraba, le habían retirado los escoltas de la Policía Federal que tenía asignados desde que sufrió un atentado en octubre del 2012. 

En varias ocasiones, el edil, asesinado la mañana de este sábado, solicitó la intervención del gobierno estatal y federal así como de sus copartidarios para que nuevamente se le volviera asignar protección.

“¿Yo lo que quiero saber es qué vamos hacer los alcaldes? o ¿será que esperan que en la próxima me acaben de rematar?, y entonces ahora sí se acabó el alcalde que pregunta por la seguridad”, exclamó con ironía el munícipe el 27 de agosto pasado durante el informe de la senadora Luisa María Calderón cuando explicó el grado de vulnerabilidad en el que se encontraba debido a que los agentes federales que lo protegían fueron trasladados a operativos en la Tierra Caliente.

En aquella ocasión cuando el edil tomó la palabra en el Salón Cantabria, entre el auditorio conformado por medio millar de copartidarios, se encontraba el entonces secretario de Gobierno, Jaime Mares, y el presídium era conformado por los senadores Luisa María Calderón, Ernesto Cordero, Mariana Gómez de Campo, Gabriela Cuevas y Adriana Dávila.

Gustavo Garibay  también explicó que la petición de seguridad también se la había ya planteado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,  sin que hasta agosto hubiera recibido una respuesta de parte del funcionario federal.

Sin menor empacho, el panista reconoció la incapacidad de los policías municipales para brindarle protección ante las intimidaciones de las que había sido objeto en los últimos meses por presuntos grupos criminales que operan en la zona limítrofe de Jalisco y Michoacán.

“Los policías que tengo sirven para llevar y traer (información), esa es la verdad, si yo vengo para acá (a Morelia) tengo que esconderme tres cuadras para dejarlos y que no sepan para dónde voy, porque si no le dicen al amigo: ¡Fíjate que el alcalde va para Morelia! Yo la verdad en todos los policías no confío, aunque algunos son mis primos, pero ni madres que les tengo confianza”, remató.

Gustavo Garibay fue migrante trabajó en la industria de la construcción en Chicago, Illinois y compró un rancho hace 36 años en donde residía en la población de Tanhuato.

El presidente municipal de Tanhuato se convirtió en el segundo funcionario municipal asesinado en esta administración, anteriormente fue ultimado el secretario Pedro Cordova, quien tenía 26 años de edad.