De pleito interno entre sus 2 diputados, cumple PRD 36 años en Michoacán

MORELIA, Mich., 5 de mayo de 2025.- Lejos de una celebración unitaria, el PRD conmemora su 36 aniversario en Michoacán, en medio de una confrontación soterrada entre sus dos únicos diputados locales: Brissa Ireri Arroyo Martínez y Octavio Ocampo Córdova, cuyo pleito político se arrastra desde la pasada renovación de la dirigencia estatal.
Este lunes, la legisladora Brissa Arroyo denunció públicamente que ha sido sistemáticamente excluida de las actividades partidistas, pese a su calidad de coordinadora del grupo parlamentario del PRD en el Congreso local.
Afirmó que no ha sido convocada a reuniones, sesiones ni eventos organizados por la dirigencia que encabeza precisamente su compañero de bancada, Octavio Ocampo.
“Desconozco los motivos, desconozco las razones. Pero al día de hoy, yo no he sido convocada como coordinadora del grupo parlamentario del PRD a ninguna sesión, a ningún evento, mucho menos a ninguna reunión de nuestra dirección estatal”, declaró Arroyo Martínez.
La Diputada también reveló que ha sido blanco de campañas de difamación promovidas desde el interior del partido. Según dijo, algunas militantes le han confesado que fueron testigos de ataques verbales contra su persona durante el proceso interno para elegir la nueva dirigencia.
“Algunas compañeras se acercan, se atreven, apenas, a dar un saludo, un mensaje, y con gran valentía me han hecho saber la difamación y la serie de comentarios y mensajes de las que fueron testigos previo a la elección de la dirigencia estatal contra una servidora”, señaló.
El distanciamiento entre ambos diputados comenzó durante la disputa por el control del Comité Ejecutivo Estatal, en la que Octavio Ocampo resultó reelecto como presidente, mientras que Brissa Arroyo fue desplazada políticamente, pese a contar con respaldo de una parte del perredismo que cuestiona el rumbo que ha tomado el partido.
Frente a las acusaciones, Ocampo Córdova respondió con un discurso de apertura y reconciliación. Este mismo lunes aseguró que en el PRD ya no hay cabida para los grupos o tribus, y que las invitaciones a participar en las actividades son públicas y abiertas.
“El partido tiene las puertas abiertas para todas y todos. No hay una invitación personalizada para los militantes, hay invitaciones generales en las que todas y todos pueden participar”, respondió a pregunta expresa sobre la supuesta exclusión denunciada por Brissa.
Reiteró su llamado a la unidad, al subrayar que todos los militantes, sin importar el cargo o la trayectoria, son igual de valiosos.
“Por supuesto que está incluida nuestra diputada, que merece nuestro respeto. Ella es siempre bienvenida porque es parte de este proyecto”, afirmó.
Negó que se esté incurriendo en cualquier tipo de violencia política al interior del PRD. “Se acabaron los grupos, ya no hay cabida para las tribus y los grupos en el PRD Michoacán”, sentenció.
Sin embargo, los hechos contradicen el discurso de unidad. La falta de diálogo entre ambos legisladores, la exclusión de actividades partidistas y los señalamientos de difamación dan visos de fractura por lo menos en la bancada del PRD, justo cuando el partido intenta reposicionarse en medio de una crisis de identidad y representación.
A 36 años de su fundación, el PRD enfrenta el reto de reconstruirse como una fuerza política con voz propia, en un escenario donde su presencia electoral ha sido reducida y sus liderazgos parecen más ocupados en disputas internas que en fortalecer la organización de base.