A 14 años del michoacanazo, los ojos se encuentran en Felipe Calderón

MORELIA, Mich., 26 de mayo de 2023.- "Son de esos putazos de los que difícilmente te levantas. Te desmoronas, te cambia la vida por completo".
Sin embargo, se levantó.
Y ahora no solo litiga y mantiene logros en el ámbito judicial, -uno de ellos, liberar al Comandante de los grupos de autodefensa, José Manuel Míreles, sino que está al frente de una de las áreas más espinosas de la administración pública: el sistema penitenciario.
Nacho Mendoza dijo esas palabras, a principios de año, mientras cruzamos plática en su oficina de La Chapultepec.
Quien esto redata las retoma, porque hoy se hacen más vigentes.
El exsuprocurador recordaba aquel 26 de mayo de 2009, cuando la relación entre Felipe Calderón, el panista que era Jefe de la Nacional, llegó al punto de inflexión con el perredista Leonel Godoy.
Desde la Ciudad de México se inició la ofensiva contra el Gobierno estatal de ese entonces.
SIEDO y Ejército Mexicano comenzaron un operativo histórico, nunca antes visto, contra un gobierno local.
Todo mundo lo conoció y le recuerda como el michoacanazo.
Ese día del encuentro, Nacho Mendoza narraba a este redactor y a otro compañero, los tratos y vejaciones a las que fueron sometidos todos los detenidos, hombres y mujeres, todos por igual.
Nacho martillaba los dedos de la mano derecha contra la base del escritorio, miraba la pantalla que da vista a todos los puntos del centro penitenciario, mientras comentaba la trágica odisea de él y sus compañeros en desgracia de cómo impactó en sus hijos, pequeños, casi niños en ese tiempo, y de cómo socialmente fueron vistos.
Nacho, al igual que los demás detenidos, pasaron casi 11 meses en el Cereso de Tepic Nayarit.
En ese lapso, el gobierno calderonista no pudo acreditar los presuntos vínculos de los 35 detenidos con el entonces grupo criminal de La Familia Michoacana.
Alcaldes de varios partidos, funcionarios, policías, empresarios, todos fueron sometidos al poder de la justicia federal.
Muchos perdieron fortuna, trayectoria, trabajo, familia, la vida misma. Otros, como Julio César, se perdieron una década.
También es cierto es que a 14 años del michoacanazo, también muchos lograron salir a flote.
Y en esos avatares de la política mexicana, donde la rueda de la fortuna no sabe cuándo te toca arriba o abajo, el policía del calderonato, Genaro García Luna, fue juzgado y encontrado culpable de delincuencia organizada y uso de recursos de procedencia ilícita, nada más y nada menos que en una corte federal de Brooklyn, Nueva York.
¡Vaya maromas de la vida!
El fallo contra García Luna generó una carambola de cuatro bandas: dio cierto respiro de justicia a las víctimas del michoacanazo, sepultó en gran medida a la oposición, principalmente a la del PAN, puso en el ojo del huracán a Felipe Calderón y dio la razón histórica a López Obrador de concretar la narrativa de un narcogobierno durante los 12 años de gobierno panistas.
A 14 años, las secuelas del michoacanazo tienen un efecto bumeran contra quienes lo ordenaron, orquestaron y ejecutaron.