Multa Imaip a ayuntamiento de Morelia por violentar datos personales
MORELIA, Mich., 27 de octubre de 2023.- Violencia contra la salud, es un nuevo concepto que quedó plasmado en la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, la cual puede llevarlas a la muerte por falta de un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Este tipo de violencia es la ejercida por cualquier persona como forma de control o como resultado de usos y costumbres que tiene como consecuencia la dilación o impedimento de la revisión, diagnóstico oportuno o atención médica a una mujer, especialmente en el caso de enfermedades que requieren identificación oportuna como el cáncer de mama y otras enfermedades crónicas.
La argumentación de la diputada Adriana Hernández para que el pleno de la 75 Legislatura del Congreso del Estado aprobara su propuesta de conceptualizar la violencia contra la salud se basó en na investigación desarrollada en los últimos años en el estado de Oaxaca que mostró que el 60 por ciento de las mujeres que murieron por cáncer de mama fueron víctimas de diferentes violencias que les impidió la detección oportuna situación que las condujo irremediablemente a la muerte.
Entre otros datos importantes que dio está el que refiere que ocho de cada 10 mujeres detectadas con cáncer de mama dependen económicamente de su pareja y eso influye de manera drástica en la evolución de las pacientes en torno a las limitaciones en el acceso a medicamentos y atención.
En muchas ocasiones, los usos y costumbres tan arraigados en México y Michoacán no es la excepción, orillan a las mujeres a dos realidades en torno a su salud como un derecho: la primera a desconocer cuales son los síntomas de muchas enfermedades por los tabúes que se encuentran relacionados con temas como el cáncer de mama y el cervicouterino y la segunda es la discriminación y violencias a las que se enfrentan una vez que son diagnosticadas con estas enfermedades.
Consideró la legisladora que la impartición de la educación sobre la salud de las mujeres sin tabúes y desde la perspectiva de género es y seguirá siendo un gran reto, pues temas como la menstruación digna, el uso de anticonceptivos, y las exploraciones ginecológicas para prevenir entre otras enfermedades cáncer de mama o cervicouterino, sigue siendo hoy en día una forma de control sobre de ellas que por resultado es una expresión clara de múltiples violencias.
Estas formas de control sobre los cuerpos de las mujeres son una clara expresión de violencia que, en el caso del cáncer de mama o cervicouterino, coloca a las mujeres en un riesgo latente de muerte, ya que ellas no pueden acceder a diagnóstico tempranos sobre estos padecimientos por impedimento de sus parejas o por condicionantes sociales y culturales que priorizan el cuidado de los demás frente al de ellas, lo que hace que cuando los síntomas y manifestaciones físicas son más evidentes de la enfermedad, es demasiado tarde para atenderles o frenarlas.
Algunos diagnósticos señalan que de cada 10 mujeres que se someten a mastectomía radical (extirpación quirúrgica de una o ambas mamas de manera parcial o completa) tres o cuatro son abandonadas por su pareja y, de cada 10 mujeres, aproximadamente siete han sufrido violencia intrafamiliar en algún momento de su vida.