MORELIA, Mich., 25 de septiembre de 2018.- A unas horas del tercer informe del gobernador Silvano Aureoles, el ex mandatario Fausto Vallejo consideró que ha habido esfuerzos y avances importantes en el primer trienio del perredista, pero dijo que en la segunda mitad de su sexenio debe corregir la ruta en la estrategia de seguridad y en materia financiera.
“Esperemos que informen la verdad. Los pendientes son el subdesarrollo, la pobreza y la inseguridad; y aunque no hay logros en este tema, porque ha crecido el número de asesinatos, secuestros y extorsiones, hay que reconocer que se vienen haciendo esfuerzos muy importantes, hay que reconocerlo, a lo mejor lo que se debe hacer es revisar las estrategias”, comentó el ex gobernador.
En entrevista con Quadratín, reconoció que en materia ambiental se demostró un interés genuino por frenar la devastación acuífera y boscosa en Uruapan y otros municipios aguacateros, por lo que señaló la necesidad de que esas mismas acciones también se activen en la capital michoacana, donde señaló que ya se agudiza el impacto por uso agrícola.
“Fue interesante el manotazo que dieron en materia de impacto ambiental por la producción aguacatera, sería interesante que lo hicieran al sur de Morelia, porque están rapando y plantando aguacate de manera exagerada; se trata de políticos sinvergüenzas que están haciendo cambio de uso de suelo incluso quitándole el agua a los campesinos”, apuntó.
Vallejo mencionó que, en materia financiera, Michoacán enfrenta una situación difícil, con un millonario déficit; consideró que pese a los esfuerzos las acciones no han sido suficientes, y sugirió una revisión al convenio de coordinación fiscal, ya que los estados no reciben lo que requieren, consecuencia del centralismo de la federación.
A pregunta expresa, señaló que las problemáticas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo deben atenderse desde dos puntos de partida: de un lado, un incremento presupuestal, pero de otro, una mayor transparencia en el manejo de recursos, donde se muestre voluntad de austeridad de los altos funcionarios y voluntad de los sindicatos para revisar el esquema de jubilaciones y pensiones.