MORELIA, Mich., 28 de noviembre de 2018.- La presidenta de la asociación Comunidad Segura, Lorena Cortés Villaseñor, advirtió que en Michoacán prevalecen formas de violencia que se manifiestan de diferentes formas frente a lo cual está pendiente la homologación de un modelo de atención único que evite la doble victimización.
En entrevista con Quadratín, advirtió que el fenómeno de la violencia es multicausal de profundas raíces estructural y cultural, señaló que un denominador común a nivel estatal y municipal es que es en el ámbito privado, en el hogar donde se gesta el mayor número de formas de violencia, principalmente la física en contra de las mujeres.
Reconoció que si bien las autoridades han realizado esfuerzos importantes mediante campañas no se ha logrado homologar un modelo de atención único, como establece la Ley para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
“Urge un modelo de atención única a la mujer violentada, para que no sea doblemente victimizada en los espacios de atención a la mujer, sobre todo desde lo local; porque una mujer cuando llega a pedir alguna orientación no está en el mejor momento para tener claridad de las cosas, entonces, lo último que queremos es rebotarla por los espacios locales en lo que a la atención se refiere”, expuso.
Subrayó también la urgencia de enfatizar el esfuerzo institucional con perspectiva de género en la capacitación de los servidores públicos, ya que la atención a la mujer requiere un conocimiento al menos básico en materia de derechos humanos.
“Yo creo que esa es una de las asignatura pendientes que desde lo local tenemos que hacer el esfuerzo”, comentó, al señalar que a lo anterior se suma la necesidad de un presupuesto suficiente que acompañe los mecanismos de ley para que estos puedan operarse.
Se dijo confiada en que el Ejecutivo estatal se haya ocupado de dotar de un presupuesto suficiente para la implementación de la Alerta de Violencia de Género, y que en ese mismo sentido procedan los diputados del Congreso de Michoacán, además de que subrayó que es necesario focalizar el esfuerzo más que en la reacción, en políticas de prevención de la violencia.