MORELIA, Mich., 26 de octubre de 2016.- A casi dos meses de que las actividades en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se encuentran paralizadas por la toma que mantiene el Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR), las opiniones entre los líderes de los diputados de las principales fuerzas políticas comienzan a ser divergentes.

Adriana Hernández Íñiguez, coordinadora del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que lamentablemente el conflicto se salió de control y se ha dejado correr mucho el tiempo aunque reconoció que desde afuera es fácil dar opiniones y plantear soluciones.

“Considero que se debió tomar la palabra o el apoyo del Ejecutivo, celebró que ya lo hayan solicitado porque luego no podemos solucionar los problemas solos y hay que tomar la ayuda de quienes la brindan como el Ejecutivo.

Carlos Quintana Martínez, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que ya es tiempo de poner orden, de llegar a un acuerdo entre  las autoridades universitarias y los aspirantes a ingresar a la institución, por el bien de ellos mismo y de la Universidad.

“Ha existido voluntad del Rector para ir cediendo, sería muy lamentable que fuera un tema político, más bien, todo pinta a que así es, lo cual es lamentable porque Michoacán no puede seguir así, no se puede trabajar en base a la presión, lo que ocupamos son resultados y unidad de todos los partidos para lograrlo”.

Juan Pablo Puebla Arévalo, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), rechazó que militantes de ese instituto político tengan metidas las manos  porque son respetuosos de la autonomía universitaria, lo mismo que todos los partidos ya que, desde su punto de vista ningún actor político está involucrado en la toma que este miércoles cumple 59 días.

El problema, indicó, es el cambio de las políticas de ingreso que ahora son muy rígidas y en una universidad como la Michoacana debería haber flexibilidad ya que el no rotundo es inviable en una universidad pública con la inercia del ingreso masivo.