MORELIA, Mich., 10 de octubre de 2018.- El derecho al disfrute de la ciudad y de los espacios públicos, bajo los principios de sustentabilidad, justicia social, respeto a la diversidad cultural y equilibrio entre lo urbano y lo rural, propone el diputado del Partido de la Revolución Democrática Erik Juárez Blanquet.

Ese nuevo derecho humano, hasta ahora únicamente es reconocido en la Constitución de la Ciudad de México, por lo que el legislador propone adicionar un artículo a la Constitución del Estado para establecer que el ejercicio del derecho a la ciudad se basa en la gestión democrática de ésta, en la función social y ambiental de la propiedad y de la distribución equitativa de bienes públicos de la ciudad, en el ejercicio pleno de la ciudadanía.

En una iniciativa de ley que presentará al pleno de la 74 Legislatura señala que ese nuevo derecho humano es una reivindicación social y política porque pretende garantizar el uso equitativo de la ciudad, ya que actualmente se construyen megaproyectos, favoreciendo los negocios privados y al mismo tiempo excluyendo a los pobres.

“Un ejemplo son las vialidades que en este país tienen costos elevados y están concesionadas al sector privado, dejando descuidadas y sin mantenimiento las de transito público, llenas de baches, que muchas de las veces hasta es peligroso transitar por ellas, aumentando con esto la brecha entre los que tienen y los que no tienen, cobrar por transitar en las vialidades de este país es discriminatorio e impide el libre tránsito”.

El proyecto de ciudad debe recuperar el sentido original del concepto: la diversidad sociocultural, la justicia, la equidad, el respeto, la tolerancia, y la realización de los derechos humanos, sin olvidar que el concepto de ciudadanía surgió en las ciudades y que desde allí se universalizó a todos los ámbitos territoriales, considera el legislador

Este derecho colectivo apuesta a que las personas gocen de una ciudad incluyente, en donde los servicios y derechos se disfruten sin discriminación ni exclusión por posición económica, social o de género.

Asimismo, el derecho a la ciudad confiere a sus habitantes la legitimidad de acción y de organización para exigir y demandar el pleno ejercicio de los derechos a la libre autodeterminación y a un nivel de vida adecuado.

“Apuesta por la construcción y transformación de la ciudad como derecho y expresión del interés colectivo, por lo que propone la atención integral y articulada de las diferentes instancias públicas y de la participación activa de sus habitantes”, señala el legislador en su propuesta.