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MORELIA, Mich., 20 de junio de 2016.- El cambio de sede del Poder Legislativo es un asunto pospuesto desde hace 10 años, pero podría retomarse antes de que concluya la actual legislatura, de acuerdo con los coordinadores de los grupos parlamentarios mayoritarios en el Congreso del Estado.
Inclusive las 10 hectáreas que fueron donadas por grupo Herso, encabezado por José Luís Solórzano que ya se habían perdido fueron recuperadas a inicios de la actual legislatura, informó el presidente de la Junta de Coordinación Política, Pascual Sigala.
“Recién entramos vino el señor Solórzano y nos dijo que ya ha vencido el plazo para hacer uso del predio y le pedimos que lo regresara y tuvo a bien hacerlo”, indicó el diputado del Partido de la Revolución Democrática.
La donación tenía como requisito un plazo de cinco años para la edificación de la nueva sede del Congreso del Estado y en caso de que no se utilizara volvería a su propietario, pero éste decidió mantener la donación de una extensión de 10 hectáreas, que se encuentran junto a otras 10 del Gobierno del Estado, donde actualmente se construye el C5 y cinco más al ayuntamiento moreliano.
Sigala señaló que la inquietud de descentralizar las oficinas del Poder Legislativo persiste ante la necesidad porque actualmente la sede es insuficiente, inoperante y hasta riesgosa, desde el punto de vista de Protección Civil.
Carlos Humberto Quintana Martínez, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, indicó que el tema se ha pospuesto durante muchos años y que el proyecto que desarrolló la 71 legislatura era bueno, pero se abandonó debido a cuestiones económicas.
“Ahorita no hay una decisión, que ojalá se pudiera dar, que ojalá pudiéramos reubicar las instalaciones del Congreso, pero es una decisión que se tendrá que platicar con los 40 compañeros porque todos somos importantes en este Congreso y ojalá que antes de concluir esta legislatura se pueda tomar una decisión de ese calado”.
“Se ha platicado, pero no hay una decisión que tú digas ya van para adelante, está en el ánimo de muchos compañeros, pero es un tema que ahí está y han pasado muchos años y sigue estando más no se ha tomado una decisión”.
“Es un tema hasta de reactivar la economía de Michoacán, la economía de Morelia, generar empleos y creo que todo eso, lo que sea inversión, desarrollo en beneficio de los michoacanos y si se hace una propuesta concreta el grupo de Acción Nacional podría valorarla e ir a favor”.
Adriana Hernández Íñiguez, coordinadora del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, coincidió en la necesidad que hay de reubicar el Poder Legislativo porque las instalaciones son insuficientes y el personal labora en condiciones que no son óptimas, se pagan varias rentas en oficinas alternas y no son seguras, motivo por el que tienen varias recomendaciones de Protección Civil, además de que las manifestaciones de grupos inconformes obstaculizan las labores legislativas
Sin embargo, los tres coordinadores parlamentarios rechazaron hablar sobre la posibilidad de una asociación pública privada para concretar el traslado de la sede del Poder Legislativo del Centro Histórico al poniente de la ciudad.
Proyecto desechado
Al menos desde la 69 legislatura se ha planteado la necesidad de una nueva sede del Congreso del Estado, pero fue hasta la 71 legislatura cuando se creó una Comisión Especial para elaborar el proyecto en el que se gastaron 12 millones de pesos, según declaró entonces el diputado Mauricio Prieto Gómez.
El proyecto contemplaba 12 edificaciones, cuatro para la nueva sede legislativa, la Auditoría Superior de Michoacán, la biblioteca, el archivo, dos estacionamientos, uno de ellos techado, restaurante, taller de mantenimiento y hasta un helipuerto.
Aparte el bardeado perimetral de las 10 hectáreas, el acceso a las instalaciones, banquetas, jardineras, planta tratadora y un Centro de Desarrollo de Integración Infantil para los hijos de los trabajadores.
El costo original para la realización del proyecto era de 413 millones de pesos y ante la crisis económica por la que atravesaba el país en ese entonces, 2009, se planteó la posibilidad de realizar la obra en dos etapas y la primera, que consistía en la realización de siete de las 12 edificaciones con una inversión requerida de 242 millones de pesos.