MORELIA, Mich., 29 de julio de 2022.- Los partidos políticos deberán de garantizar paridad de género, ya no solamente en la postulación de candidaturas, sino también en la integración de sus órganos de dirección y gobierno, donde actualmente prevalece la imposición de dirigentes hombres y la inclusión de mujeres quedaba a la buena voluntad.
Así lo dispuso la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la sentencia al expediente SUP-JDC-601/2022, en que se cuestionaban diversas omisiones en la convocatoria para la renovación de órganos internos de Morena.
El recién aprobado fallo, a cargo de la ponencia del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, obliga a prever en la declaración de principios partidistas la obligación de promover, proteger y respetar el principio de paridad sustantiva en los cargos intrapartidarios, así como se hace en la postulación de candidaturas a cargos de elección popular.
Debido a que la sentencia invoca el principio constitucional, resulta aplicable a todos los partidos políticos, nacionales y estatales, en los términos de las disposiciones de la Constitución General de la República, así como en las leyes electorales y sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Aunado a esta sentencia aprobada el 27 de julio de este los corrientes, existe jurisprudencia de 2018 en que se establece que los partidos deben de garantizar paridad de género en la integración de sus órganos de dirección.
“Los institutos políticos deben garantizar la participación efectiva de ambos géneros en la integración de sus órganos de dirección, así como promover la representación igualitaria entre mujeres y hombres dentro de sus estructuras internas”, cita la jurisprudencia 20/2018.
Por tanto, se indica que, aunque la normativa interna de los partidos políticos no prevea la paridad de género o no la defina expresamente, estos se encuentran obligados a garantizar paridad en la integración de dichos órganos, por tratarse de un estándar constitucional que garantiza la participación efectiva de las mujeres.