MORELIA, Mich., 21 de agosto de 2019.- En el limbo legislativo quedaron las dos leyes de bomberos que la 73 Legislatura aprobó, pero que no fueron promulgadas porque el gobernador Silvano Aureoles les hizo observaciones que nunca se atendieron.

El diputado Hugo Anaya, integrante de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil desconoce si se deshicieron de la segunda ley aprobada que devolvió el Ejecutivo estatal o si todavía está en algún rincón de la congeladora legislativa para poder retomarla.

Luego del incendio de la fábrica de plásticos y aceites en Ciudad Industrial que durante más de 12 horas combatieron los cuerpos de bomberos de los municipios de Morelia, Tarímbaro, Zacapu, Uruapan, Zinapécuaro, Cuitzeo, Álvaro Obregón, Zamora, Zitácuaro e Hidalgo, en coordinación con Protección Civil y el Ejército Mexicano, la vulnerabilidad de las condiciones en las que trabajan quedaron en evidencia

“Hay mucho que trabajar y no solo en Protección Civil sino en todos los cuerpos de bomberos y busquemos como reforzarlos, tenemos que garantizar que quienes velan por la seguridad de los michoacanos tengan las condiciones adecuadas para hacerlo”

Recordó que hace unos meses los integrantes de la Comisión que preside Humberto González, quien no asistió a la sesión de este miércoles, tuvieron una reunión con el director de Protección Civil y les comentó que los recursos humanos y económicos están limitados y el personal con que cuentan no es el indicado, pero de la Ley de Bomberos ni idea tiene.

El ocho de marzo de 2018, el Congreso del Estado aprobó el dictamen con proyecto de Decreto mediante el cual expidió la Ley de Bomberos y se remitió la minuta de decreto 553 al Ejecutivo estatal para su publicación, pero hizo observaciones y la devolvió para que fueran atendidas.

Las observaciones no se atendieron en tiempo y forma ya que los legisladores andaban en campaña y cuando volvieron, al presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, Wilfrido Lázaro Medina, se le hizo fácil presentar una nueva iniciativa con carácter de dictamen el cual fue aprobado por el pleno el 29 de agosto para expedir nuevamente la Ley de Bomberos, la cual también fue devuelta por el Ejecutivo, sin que se conozca el destino que tuvo.