Hotel Jericó en Zamora, donde pernocta el de Macuspana 

ZAMORA, Mich., 26 de noviembre de 2017.- Fundado en 1982, el Hotel Jericó de Zamora luce ya el paso del tiempo, las canas se notan a la distancia y parece que no existe interés o no tienen para el tinte. La recepción se mantiene donde mismo que hace siete lustros, el mobiliario luce el paso de los años y algunos ya se encuentran desvencijados.

El restaurante solo presta servicio hasta las 12 horas y el mesero y capitán -muy amables- lucen como policías para que nadie vaya a tomar una pieza de pan o algo que no hayan cubierto.

Son las 9 horas y el área jardinada que rodea la alberca está sin barrer, parece que hubo fiesta infantil: se observan globos reventados por todas partes. Las habitaciones también resienten el paso de los años, quizá lo mejor del inmueble es la presión y cantidad de agua de la regadera.

Pero hoy no es día normal, en este sitio pasó la noche un singular personaje, oriundo de Macuspana que aspira a gobernar el país. Recién cumplió 64 años y luce una condición física envidiable. Llega acompañado de su fiel escudero: César, un tipo que ronda los 50 años, callado, discreto y efectivo.

¿De qué son las empanadas? -pregunta Andrés Manuel López Obrador a la cocinera- “de queso”. Las ve, las observa, quizá se percata de cómo escurren aceite y opta por un par de corundas y un café.

Toma su lugar en la mesa, recibe el saludo de un par de comensales y se alista para cubrir su segundo día de gira por tierras michoacanas, pero ya lo descubrieron y un grupo de mujeres -libres y exitosas- que está por iniciar un curso con todo e instructor, optan por acercarse a la foto.