Favorecen corrupción y falta de voluntad política a desaparición forzada

MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2019.- Aunado a la corrupción de autoridades y colusión de corporativos de seguridad, el fenómeno de la desaparición forzada se arraiga frente a la paradoja de un marco jurídico idóneo que no puede ser aplicado por la falta de voluntad política, subrayaron Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

En el marco del panel Desaparición forzada a la luz de los derechos humanos, el presidente de la Idheas, asociación abocada al litigio estratégico en derechos humanos, Juan Carlos Gutiérrez, destacó la inoperancia del sistema normativo mexicano frente a la corrupción y la falta voluntad política.

El abogado litigante ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, actualmente catedrático en la Universidad Latina de América, mencionó que en Michoacán no se ha llevado a cabo una búsqueda a profundidad en terreno porque las condiciones políticas no lo permiten, aunado a que existen dinámicas de corrupción entre los corporativos de seguridad.

“Hay una corrupción de todos los gobiernos, incluida la izquierda en el caso de Michoacán,  que ha impedido que haya una lucha frontal contra la desaparición; hay que decirlo, en Michoacán no tenemos homologada la Ley de Desaparición ni un sistema fuerte de víctimas porque no se cuenta con un presupuesto suficiente, además, en Michoacán no se cuenta con un sistema de búsqueda de desaparecidos”, comentó.

El catedrático en materia de Derechos económicos, sociales y culturales dejó claro que la crisis en México no tiene que ver con la falta de un marco normativo suficiente, ya que subrayó que actualmente se cuenta con un entramado legal robusto, sino que el principal problema es la falta de  voluntad política.

Al referirse a la Ley General de Desaparición Forzada, recordó que en México la estadística oficial revela que hay al menos 45 mil casos de desaparecidos, cuyas familias se enfrentan a la farsa de los ministerios públicos. En Michoacán  no se conoce la estadística de desaparecidos.

“El tema central de las desapariciones no son éstas en sí mismas, sino la investigación; las víctimas se enfrentan a una doble victimización, si se trata de jovencitas se cuestiona a las familias desde una perspectiva moral”, expuso.

El presidente de Idheas subrayó la necesidad de asumir el fenómeno como una crisis nacional, subrayó que la desaparición como fenómeno jurídico es un error  y que hay que reivindicar las historias personales; mencionó que hay pueblos en México donde han desaparecido a 500 jóvenes y después aparecen grupos armados, lo que ya constituye un fenómeno histórico, cultural y social.