Evitar desperdicio de alimentos, para atender pobreza: Fermín Bernabé

MORELIA, Mich., 8 de diciembre de 2019.- Con la finalidad de prevenir la pérdida y el desperdicio de alimentos susceptibles para el consumo humano e incentivar su distribución a las personas que se encuentren en carencia por acceso a la alimentación, el diputado Fermín Bernabé Bahena promovió una iniciativa encaminada a reducir los índices de hambre en Michoacán.

De acuerdo con un comunicado, se trata de la iniciativa de Ley para el Aprovechamiento y Recuperación Integral de Alimentos y Donación para el Estado de Michoacán, cuyo origen responde a la necesidad de atender las necesidades alimentarias que existen en diferentes puntos de la geografía michoacana.

“El hambre no es un factor natural en un mundo que puede producir alimentos suficientes para todos, pero se debe a la acción u omisión humana y la pobreza es su causa radical”, argumentó el diputado local por el Distrito 10.

Al justificar el fin de la iniciativa en cuestión, subrayó que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), estimaba que aproximadamente una tercera parte de los alimentos del mundo se perdían o se desperdiciaban cada año, a consecuencia de que la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de la decisiones y acciones de los comerciantes, proveedores de servicios alimentarios y consumidores.

“En el caso particular de México, según el reporte de la FAO, la pérdida y desperdicio de alimentos representa más de la tercera parte de la producción total, es decir, se desaprovechan alrededor de 30 mil toneladas de alimento diarias”, precisó.

Por ello, resaltó la necesidad de que se potencie la operatividad de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA), con el objeto de lograr el rescate de alimento para combatir el hambre y mejorar la nutrición de la población vulnerable en México.

En este sentido, concluyó al referir que con su iniciativa se busca que las políticas públicas del Gobierno del Estado y la competencia de las autoridades, con la participación de los sectores público, social y privado, contemplen promover acciones que generen el aprovechamiento integral de los alimentos, una cultura que evite su desperdicio y donación altruista para la población menos favorecida.