En zona mazahua y Chilchota ya pudieron ingresar autoridades electorales

MORELIA, Mich., 29 de abril de 2021.- En la zona mazahua de Michoacán, los problemas derivados del asesinato de 10 comuneros el pasado mes de enero fueron superados y las autoridades electorales ya pudieron ingresar para preparar las elecciones del próximo 6 de junio.

El vocal de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), David Alejandro Delgado dio a conocer que apenas este miércoles a esa zona del distrito tres, con cabecera en Zitácuaro, a realizar trabajos de primera etapa de capacitación, para posteriormente realizar nombramiento de funcionarios de casilla, entregar nombramiento y realizar segunda etapa de capacitación.

En sesión virtual del consejo local, dio a conocer que también en la localidad de Zopoco, del municipio de Chilchota, la comunidad votó por la instalación de casillas durante una asamblea que realizaron la noche del miércoles.

Sin embargo, entre las comunidades reacias a permitir la instalación de casillas está la de Turicuaro del municipio de Nahuatzen con 5 casillas, situación que genera una complicada situación en el Municipio de Nahuatzen, la cual será analizada posiblemente el próximo lunes con la Secretaria de Gobierno.

En la misma situación está la localidad de San Angel Zurumucapio del municipio de Ziracuaretiro, con 5 casillas que han manifestado una postura de no querer la instalación; pero hay ciudadanos de esa zona que se están organizando para pedirla.

Al corte actualizado a este jueves se tienen seis municipios con problemas de instalación de casillas por posicionamientos de comunidades originarias; se trata de Charapan, Cherán, Nahuatzen, Paracho, Quiroga, Ziracuaretiro y Tingambato, asimismo se involucran 11 comunidades o localidades, que implican 35 mil 507 ciudadanos en la lista nominal de electores, con 58 casillas.

Señaló el vocal ejecutivo de la Junta Local que se está preparando un proyecto de acuerdo con los distritos involucrados para dar de baja casillas, pero al tiempo ofrecer una alternativa para tutelar los derechos políticos electorales de la ciudadanía de esa zona, así como una estrategia de difusión, al tiempo de continuar los diálogos para convencer de que la instalación de casillas es para instrumentar el derecho humano a votar, de manera que se debe respetar.