La niñez siempre ha sido prioridad para MC: Toño Carreño
MORELIA, Mich., 12 de septiembre de 2019.- “Espero que sigamos siendo amigos como compañeros de bancada”, le dijo la diputada de Morena Sandra Luz Valencia al panista José Antonio Salas en su despedida como presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, anunciando así, en el pleno, que ambos abandonarán sus bancadas para refugiarse en la Representación Parlamentaria.
La diputada por el distrito de Apatzingán está sentida porque no pudo llegar al relevo de Salas “sólo por ser mujer”, dijo a la reportera el pasado martes, cuando ¡por fin! la mayoría de los diputados logró reunirse para definir quién sería su coordinador y a quien propondrían a la presidencia de la Mesa Directiva.
Este jueves, Alfredo Ramírez, el aparente perdedor en la lucha por la presidencia de la Mesa Directiva, reconoció que pactó con Antonio de Jesús Madriz dividirse el periodo que corresponde a Morena presidir, cinco meses cada uno de ellos y por eso estaban tan risueños el martes, pero para Sandra Luz nada.
El diputado por el distrito de Los Reyes también está sentido porque su coordinador, Javier Estrada, insinuó que ayudó a Morena y al Partido Revolucionario Institucional a hacer cochupo para la designación del Auditor Superior de Michoacán en una declaración pública, por lo que pidió una disculpa que también fuera pública.
Salas sigue esperando esa disculpa que Estrada le niega porque para él es un tema superado, lo mismo que para el dirigente estatal del albiazul Oscar Escobar, a sabiendas de que si Salas se decide a abandonar la bancada cancela la posibilidad de que por primera vez Acción Nacional acceda a la presidencia de la Junta de Coordinación Política y que, en el supuesto de que no lo haga antes del 15 de septiembre Estrada tendría que dejar la presidencia de la Junta cuando él lo decida.
Javier Paredes, el único diputado de Movimiento Ciudadano es otro de los diputados que quedó mal parado en la sesión de cierre del primer año de la 74 Legislatura porque aun cuando como coordinador de la Representación Parlamentaria logró que la tercera secretaría de la Mesa Directiva fuera para ellos, cuando el Partido del Trabajo la reclamó se las cedió.
Sus compañeros, especialmente Miriam Tinoco que estaba apuntada para estar en la Mesa Directiva, se inconformaron en plena sesión y, aunque trataron de negociar en el último momento, en ausencia de Paredes quien no asistió a la sesión, nada lograron y se impuso la coordinadora de la banca del Partido del Trabajo Brenda Fabiola Fraga para que quedara Baltazar Gaona en ese puesto.
El problema fue que Representación Parlamentaria perdió ya a uno de los tres ex perredistas recién adquiridos porque Humberto González se arrepintió y se regresa al grupo de diputados del Partido de la Revolución Democrática, por lo que se queda con cuatro diputados, igual que el Partido del Trabajo, aunque éste ya ocupó esa secretaría durante el primer año de la 74 Legislatura.
En la disputa también estuvo la bancada perredista que tiene cuatro diputados, luego Francisco de Jesús Cedillo también se arrepintió de abandonar a Morena para aliarse con ellos y luego de desbancar a su suplente Azael Toledo simplemente se reincorporó como diputado, pero otra vez de Morena.
Humberto González, quien debió hacer el anuncio de que regresa al PRD, al menos desde la semana pasada, fue la diferencia para que la coordinadora Araceli Saucedo no perdiera la posición de Octavio Ocampo, quien pasará de la primera a la segunda secretaría de la Mesa Directiva.
Solo Yarabi Ávila, quien pasa de la segunda a la primera secretaría no tuvo problema alguno ya que el PRI, cuenta con cinco diputados, incluida ella, y su coordinador, Eduardo Orihuela fue otro que no asistió a la sesión de cierre del primer año legislativo.
Movimientos todos que hacen ver que el segundo año de la 74 Legislatura será igual de complicado que el primero sobre todo para sacar adelante los asuntos que requieren de acuerdos políticos y no de los mayoriteos a los que están acostumbrados los legisladores.