MORELIA, Mich., 3 de marzo de 2020.- Pese al ambiente de violencia, riesgos y amenazas, la Fiscalía General del Estado logró un incremento del 8 por ciento de eficiencia en cuanto a la judicialización de las carpetas de investigación que se fueron recibidas durante 2019.

Así lo aseguró el fiscal general, Adrian López Solís, quien reiteró que en términos nominales, la FGE logró incrementar el número de carpetas judicializadas, al pasar de 2 mil 7 expedientes en 2018, a 2 mil 738 en 2019, de un total de 61 mil denuncias.

Explicó que ante de la creación de la Fiscalía General del Estado, el sistema de procuración de justicia se mantenía en un 3 por ciento de judicialización de sus expedientes, pero en un año se logró subir al 5 por ciento, dos puntos porcentuales que ponen a Michoacán por encima de la media nacional, donde la propia Fiscalía General de la República no llega al 3 por ciento en sus procesos.

En entrevista con Quadratín, López Solís expuso que la falta de judicialización es la puerta abierta a la impunidad, a no dar seguimiento a las investigaciones de las denuncias ciudadanas.

Es decir, explica, “tratamos de evitar lo que en el argot se conoce como el clásico carpetazo para abocarnos a darle forma a la investigación: ponerlas en mano del órgano jurisdiccional, que se inicie la causa, ya sea con detenidos y que se libere una orden de aprehensión, que se cita una orden de comparecencia para imputar a una persona determinada, lograr su vinculación y, en su caso, llevarlo a juicio.

“La judicialización es la forma de resolución que por excelencia tiene el Ministerio Público para cumplir la misión de la procuración de justicia”, manifestó.