MORELIA, Mich., 16 de marzo de 2019.- Insultos, gritos, amenazas, retención de propinas, obstaculización para acceder al espacio de trabajo, despidos injustificados, impago de quincenas y otras formas de hostigamiento laboral de parte de los dueños y administrativos, denunciaron 40 trabajadores del emblemático hotel Virrey de Mendoza, cuyos espacios este día lucen sin clientes porque no hay servicio.

Meseros, recamaristas, intendentes, valet parking, cajeros, cocineros y barman se apostaron la tarde de este sábado en el acceso principal del hotel para denunciar los presuntos agravios de los que directamente señalan a Ramón Toca, a quien señalan como hijo del dueño del hotel, al gerente Armando Cendejas y a Luis Corra, un externo que recientemente ha intervenido en las decisiones.

Arturo Ismael Ibarra Dávalos, representante legal de los trabajadores, explicó que la situación se agudizó hace alrededor de un mes, cuando los empleados sindicalizados, antes agremiados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) decidieron, ante el desamparo de sus dirigentes, instituirse en una coalición ante la Junta de Conciliación y Arbitraje (JCA).

Quadratín Michoacán solicitó a la gerencia general del hotel su versión de los acontecimientos, y personalmente Armando Cendejas, gerente, se negó al justificar que no cuenta con autorización para proporcionar información, además de que se limitó a decir que no está enterado de la situación.

En un audio en poder de Quadratín, proporcionado por los propios trabajadores se escucha la interlocución de uno de los trabajadores al parecer con Ramón Toca, el dueño, quien le exige que entregue las propinas que percibe ya que argumenta que éstas son propiedad del hotel, y entre insultos le advierte que lo denunciará penalmente por el delito de robo y evasión fiscal.

Jorge Zavala, mesero en el hotel Virrey de Mendoza, precisó que se ha despedido de forma injustificada a cuatro trabajadores mientras que a otros no se les permite ingresar; además de que no se les ha pagado su sueldo; reprochó la hostilidad, recalcó que en la ley no se establece la obligación de entregar las propinas, e hizo responsable al dueño del hotel y directivos de lo que pueda ocurrirle a él o a sus compañeros.

Aunque advirtió que dueño y directivos han presumido “relaciones con gente del gobierno”, con lo que advertirían la sombra de la impunidad, Ibarra Dávalos adelantó que ya se encuentran en la integración de los argumentos legales para la interposición de recursos jurídicos ante las instancias competentes, donde no descartó la denuncia penal por retención de salario.