La gente valora votar por el trabajo de los candidatos: Daniela
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre de 2016.- El diputado del PRI-Verde, Omar Noé Bernardino Vargas, presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, con el propósito de que el infractor no pueda salir bajo fianza, en virtud que se le decretaría de oficio la prisión preventiva, siendo ésta de entre cuatro a ocho años, adicionándole a ésta, la pena que establezcan los respectivos códigos penales de las entidades federativas.
De acuerdo a un comunicado de prensa, en la tribuna de la Cámara de Diputados, el legislador por el Distrito 12 con cabecera en Apatzingán, expresó que su propuesta busca establecer el delito de abigeato, dentro del catálogo de las conductas o delitos que contempla esta ley, por lo que dicha adición se realizaría en el artículo segundo, fracción V de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada.
Legislador federal por el estado de Michoacán, Bernardino Vargas “El Vale”, se refirió a las consideraciones que sustentan su iniciativa: el robo de ganado se ha incrementado en un 24 por ciento del 2012 al año 2015, es decir, de seis mil 134 actos denunciados se dispararon a ocho mil cinco.
En ese sentido dijo que no se puede dejar a un lado que hay cientos o miles de afectados que optan por no denunciar dicho ilícito, ya sea por temor, o por lo engorroso de los trámites y las penas tan bajas contempladas en las leyes locales, resignándose con aceptar tan duro golpe a su patrimonio.
Ante los diputados de todas las fracciones, el parlamentario explicó que el hecho de contemplar penas muy bajas las legislaciones penales de los estados, les permite a los infractores que puedan salir rápidamente de prisión, con el simple pago de una fianza, es decir, provoca que dichas conductas ilícitas se ejecuten por bandas bien organizadas, con la finalidad de lograr su objetivo con rapidez y precisión, corriendo riesgos mínimos.
Finalmente afirmó que el abigeato golpea directamente a la producción de nuevo ganado, a la producción de carne y leche, así como al patrimonio de los ganaderos, pero tampoco podemos olvidar, que esta conducta también lacera y repercute en gran medida a las personas que tiene sus “animalitos” como la fuente principal de alimentos para llevar a sus hogares.