CIUDAD DE MÉXICO, 24 de abril de 2018.- El debate presidencial de este domingo fue un ejercicio flexible e interesante que movió a la opinión pública, sobre todo en las redes sociales en donde generó un marcado interés. Sin embargo, el hecho de que un candidato haya sido el ganador de este proceso no implica modificaciones profundas en las preferencias electorales, afirmaron académicos de la UNAM y del Tecnológico de Monterrey (ITESM) campus Ciudad de México.

Al participar en el conversatorio Las contiendas del primer debate presidencial, organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional, Fernando Castañeda, Fernando Castaños y Anna Laura Montiel, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), y Juan Manuel Ortega, del ITESM, consideraron que por primera vez una discusión de este tipo está generando gran discusión.

Para Fernando Castañeda en el país vivimos una contienda electoral ligth, “sin propuestas claras, y en donde el problema de la personalidad y credibilidad fue el tema más importante del debate. Fue una discusión sin propuestas importantes, sólo una que otra idea que podría ser sugerente, y sin proyecto de inclusión social, con respecto al tema de la democracia”.

El exdirector de la FCPyS indicó que vivimos una situación de desencanto sobre las promesas y ofertas de políticas públicas, y esto se acompaña de un fenómeno mediático. El proceso de campaña y disputa política se ha personalizado y traducido en un problema más técnico de estrategias, y vacío de contenidos ideológicos y políticas.

Más información en Quadratín México