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MORELIA, Mich., 28 de abril de 2023.- No importa cuántos topes se pongan, si no se trabaja en un cambio de cultura vial y se invierte en infraestructura adecuada, no será posible la movilidad sostenible en Michoacán.
Así lo expusieron mujeres participantes en el panel Movilidad Sostenible, organizado en la sede del partido Movimiento Ciudadano (MC), y que, con la moderación de Verónica Loaiza, puso en el centro la situación de las mujeres en la movilidad.
Cecilia Ortega, coordinadora del Paseo Nocturno de Visibilízate Michoacán, se refirió primero a las limitaciones de rodar por miedo, ante la inseguridad y la falta de cultura de respeto al ciclista, y al subrayar la “liberación” que implica andar en bicicleta, sugirió usar incentivos por usar bicicleta además de implementar la educación vial de manera seria.
Ema Reyna hizo énfasis en la falta de cultura de respeto a las personas ciclistas, y la carencia de compromiso de las autoridades para cuidar los frentes escolares, donde suele haber atropellamientos, como en las inmediaciones de Carrillo, no sólo por la falta de cultura, sino por la inadecuada infraestructura vial.
Tzitzi Delgado se refirió a la frecuencia de accidentes viales en los que se culpa a la víctima, y puso en el centro la pregunta: ¿Cómo cambiar una cultura que se centra en la velocidad? Reflexionó en torno a ello al señalar que la velocidad afecta en la movilidad y la vida.
Enfatizó que los topes no son la solución; ejemplificó que en ciudades como Barcelona se ha optado por un “urbanismo táctico”, como ceder y ampliar para peatones vías originalmente vehiculares, lo que implica reducirles el espacio para obligarlos a reducir la velocidad.
Al señalar que en la actualidad la cultura de la velocidad da prioridad al automóvil y relega a peatones y ciclistas, sugirió reducir límites de velocidad establecidos, además de implementar una campaña de “relicenciación” que obligue a estudiar educación vial para poder obtener una licencia de conducir.
Por su parte, Vero Loaiza señaló que decidir andar en bicicleta implica “aventarse al ruedo”, enfrentar un armatoste de peso y velocidad, y señaló que en otros países como Holanda, Nueva York, Brasil, Colombia se implementan “proyectos maestros urbanos” una resignificación del uso del auto, y que es lo que México y Michoacán necesitan.