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MORELIA, Mich., 15 de noviembre de 2017.- La joven integrante de las filas juveniles del Partido Acción Nacional (PAN), María Veneranda Ceja Barrera, advirtió las comunidades indígenas constituyen un sector con amplias posibilidades de desarrollo que, en términos culturales y materiales, deben dejar de ser objeto de dinámicas de exclusión, y recibir un respaldado integral de las instituciones y la sociedad para garantizar su plena inclusión.
En entrevista con Quadratín, Ceja Barrera compartió que, del 1 al 4 de noviembre, como parte de una actividad organizada por la asociación Konrad Adenauer y la Red Humanitaria por Latinoamérica, participó en Panamá, en el encuentro denominado Participación Política Indígena en Latinoamérica.
“En términos generales creo que se está trabajando por la inclusión, pero se necesita trabajar más de cerca con las comunidades indígenas, que los partidos se metan a las comunidades, y ver de qué manera se les abre espacio para que el día de mañana ellos puedan estar participando en alguno de los tres poderes del Estado”, expuso.
Detalló que en el encuentro Participación Política Indígena en Latinoamérica participaron jóvenes de países como Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil, Paraguay, Bolivia y México, con la finalidad de formar líderes políticos humanistas, a partir de un acercamiento a la participación de las comunidades indígenas en la actividad política.
“La importancia que esto es aprender cómo nuestros indígenas han tenido participación política a lo largo de la historia, y su papel en la configuración de nuestro Estado; además, cómo es que ellos han buscado autogobernarse, como es el caso de Cherán”, comentó.
Destacó que las comunidades indígenas actualmente tienen un papel fundamental en la actividad política, ejemplificó con Cherán, que tras un largo proceso que llegó hasta la Corte Interamericana accedió a su derecho de instaurar un gobierno mediante Usos y Costumbres.
Sin embargo, comentó que, si bien actualmente los pueblos originarios gozan de más oportunidades, tanto las instituciones como la sociedad deben dejar de ver a las comunidades indígenas como un sector vulnerable y apartado, sino como un grupo al que es necesario integrar de manera plena para brindarles oportunidades de desarrollo.