Alienta Raúl Morón a productores de Apatzingán a tecnificar el campo
MORELIA, Mich., 31 de agosto de 2016.- Historias de miedo comienzan a contarse públicamente sobre la forma en que se conducía el ex Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Dos se contaron este miércoles en reunión de trabajo de la Comisión de Puntos Constitucionales, cuando discutían si daban o no el ha lugar a la discusión de una iniciativa de ley presentada por el diputado Ernesto Núñez para darle fuerza a los exhortos que hace el Poder Legislativo.
Diputados y asesores discutieron sobre lo inútil que resultan los exhortos, ya que para la mayoría de las autoridades a las que los hacen los ignoran y pocos son los que, al menos por cortesía, les contestan que lo aceptan, aunque esto implica que actúen.
Se planteó entonces la figura de la comparecencia ante el pleno, que se toma como un banquillo de acusados, pero la presidenta de la Comisión, Rosa María de la Torre Torres señaló que tampoco funcionaban porque los funcionarios van al Congreso del Estado y dicen lo que quieren.
“Eso en el mejor de los casos, porque hay otros en que las comparecencias se convierten en un circo, sólo recuerden lo que pasó, en la pasada legislatura, cuando compareció el secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Castellanos”.
El diputado Manuel López Meléndez comentó entonces que antes era así porque todos le teníanmiedo al Comisionado: “Yo era presidente municipal y cuando me veía sentía que ya me estaba esposando, antes de sentarme a la mesa con él”.
De la Torre dijo que no todos, porque veía el actuar de la entonces diputada Selene Vázquez Alatorre y no la observaba intimidada.
Entonces Alexis Colín, asesor de la diputada Jeovana Alcantar Baca comentó que cuando iban a designar gobernador sustituto, la diputada Selene no estaba de acuerdo en que fuera Salvador Jara Guerrero y Castillo Cervantes le dijo: “Aquí está el ministerio público, si quieres te puede tomar ya tu declaración”, insinuando que le podía fabricar cualquier delito.
Los legisladores se dieron cuenta de que se habían desviado del tema y volvieron a él, para acordar no darle el ha lugar a la iniciativa porque la facultad de los legisladores es hacer leyes no dar órdenes a otros poderes.
Sin embargo, cansados de que sus exhortos sean como las llamadas a misa los integrantes de la comisión ordenaron a los secretarios técnicos y asesores elaboren una iniciativa que no trastoque a otros poderes y retome la figura federal de la excitativa.