Cae Antonio Madriz en el juego de desprestigio de la Ley de Educación

MORELIA, Mich., 25 de mayo de 2020.- El presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Antonio de Jesús Madriz, cayó en el juego de desprestigio de la nueva Ley de Educación que inició el diputado federal del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval, apoyado por la bancada local de ese instituto político.

Desde el pasado viernes, el también presidente de la Mesa Directiva giró invitación al debate que sostendría este lunes con el petista para aclarar sus dudas sobre el contenido de la nueva ley, aprobada por el Legislativo, pero que aún está a consideración del Ejecutivo estatal, quien puede ordenar publicarla en el Periódico Oficial para que entre en vigor o regresarla al Congreso con observaciones.

Hasta la noche del domingo, todo indicaba que el supuesto debate sería fallido porque entre los protagonistas no había acuerdo en quién sería el moderador, y de último momento se les ocurrió que no solo fuera entre los dos, sino que se abriera al grupo magisterial con filiación petista.

Antes, el 15 de mayo, los diputados locales del PT intentaron reventar la sesión para evitar que se diera segunda lectura al dictamen y sometiera a votación, retirándose del pleno, pero Madriz logró el mínimo para hacerlo, 21 diputados.

Al salirse de la sesión, los legisladores petistas renunciaron al debate en tribuna y optaron por fortalecer la campaña de descalificación de la nueva ley que ese mismo día había iniciado en los medios de comunicación Reginaldo Sandoval, convocando a ruedas de prensa hasta dos veces al día.

Recurrieron también a las redes sociales en las que las diputadas Brenda Fabiola Fraga y Teresa Mora no dudaron en calificar de traidor a Madriz, y hasta de lanzar advertencias con tono de amenaza como la de que costara lo costara, la ley no pasaría.

Entre los medios de comunicación tampoco hubo eco a la convocatoria porque las reuniones de las comisiones unidas de Educación y Gobernación en las que se dio el primer debate para poder elaborar el dictamen que se presentó al pleno, el propio Madriz decidió que fueran privadas y hasta permitió que sacarán de la plataforma Zoom a algunos reporteros que habían ingresado, por lo que su interés de difusión de la nueva ley perdió legitimidad.