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CIUDAD DE MÉXICO., 3 de julio de 2016.-“No sabemos nada acerca de Hillary en términos de religión,” dijo Donald Trump, al hablar a un grupo de líderes cristianos en Nueva York. “Ahora, ella ha estado en el ojo público durante años y años, y sin embargo no hay —no hay nada por ahí.” Trump, por supuesto, está totalmente equivocado acerca de eso, del mismo modo que con otras cosas en las que opina. Hay mucho “ahí fuera” sobre la fe de Clinton.
De acuerdo con información de El Economista, ella tiene en su registro su papel como miembro de un grupo juvenil de la Iglesia y como maestra de la escuela dominical, y cómo su fe y enseñanzas sobre el perdón la ayudaron a sobrellevar las divulgaciones de las infidelidades de su marido. Incluso, se permitió que las cosas se salieran de sus manos en una entrevista del 2007 a The New York Times, cuando respondió a preguntas tales como: “¿Cómo alimentas [tu] relación personal con Dios?,” “¿Usted cree que la resurrección de Jesús realmente ocurrió?” y “¿usted cree que en el asunto de la salvación (…) se necesita que la creencia de Cristo para ir al cielo? “
En lugar de decirle al entrevistador de que lo que cree no es “de su incumbencia”, Clinton saltó por todos los aros para demostrar su religiosidad. Las preguntas fueron intrusivas y sus respuestas mal aconsejadas.