Adrián y la mano que mece la cuna

MORELIA, Mich., 1 de enero de 2019.- Pasada la tribulación, queda la reflexión, la revisión y el balance de quién gana y quién pierde en la operación política que antecedió la aprobación del siempre -y muchas veces no bien aceptado- polémico paquete de presupuesto anual propuesto por el Ejecutivo estatal.

Previendo un ajuste de cuentas hacia el ejecutivo perredista y aún mareados, embriagados por la victoria electoral del pasado 1 de julio, Morena y sus diputados se envalentonaron, pretendieron marcar agenda legislativa, pero con un pobre, muy pobre oficio político.

Buscando los reflectores siempre, hartos de soberbia, los morenistas corrieron la especie de que el ejecutivo toparia con pared ante cualquier intento de gubernamental por avanzar en la agenda conjunta.

Y sí, en efecto, el aplazamiento del proceso de designación del nuevo fiscal, abría un atisbo al poderío que podría representar la mayoría morenista junto con la bancada petista.

Pero no. Nada de eso. Mientras ellos iban a la guerra, convencidos de que podrían imponer mayorías y sujetar al ejecutivo a las condicionantes del ya desgastado discurso de la austeridad republicana, abajo se tenía una red de acuerdos, tendientes a acortar los impetus de la nobel bancada guinda.

Y ahí estuvo siempre la mano de Adrián López Solís, el jefe de los diputados del Partido del Sol Azteca.

Discreto, fino, tejió los acuerdos, cedió, concedió y fijo los imperativos del ejecutivo estatal en materia presupuestal con sus pares del PAN, PRI, PVEM, MC y hasta el PT, sin excluir a dos morenista.

La votación final del madrugador acuerdo fue de 26 votos del bloque antimorenista contra 11 de los seguidores Morenistas.

Exsecretario de Gobierno, hombre institucional, de todas las confianzas del Gobernador Silvano Aureoles, López Solia sorteó para bien los destinos presupuestales para Michoacán, donde logró un paquete de más de 70 mil 17 millones de pesos.

Fue un paquete que previa el escenario del presupuesto federal, impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que impactó en muchas vertientes del desarrollo

Y aquí, el ejecutivo tuvo que acudir a las modificaciones y ajustes; al establecimiento de más impuestos, el ajuste del aparato burocrático y poder cuadrar los números.

Pero más allá del logro, ahí está la magistral cabeza de Quadratín del pasado domingo, a una nota de la reportera Rebeca Hernández Marín, que sintetizaba y resumía el costo real para la incipiente, inexperta e inmadura fracción opositora.

“Revés para Morena y PT: pierden tres votos, diputada y la ley”.

Vendrán nuevas batallas, muchas más durante los próximos dos años y medio que restan de legislatura.

Pero lo cierto es que en este entremés, el oficio político se impuso a los cazuelozos y sombrerazos que sin ton ni son, se o originaron desde la bancada de Morena.