Brinda Segob atención a candidatos en proceso electoral
MORELIA, Mich., 2 de agosto de 2011.- ¿Qué decir de Wilfrido Lázaro Medina y su pretenso desmentido a la irrefutable nota informativa que publicó Quadratín sobre la no presentación en tiempo y forma de los documentos suficientes para registrarse como precandidato del PRI a la presidencia moreliana, cuando me consta su forma grotesca, burda, ridícula de tratar de subsanar su pifia de escolapio? Por supuesto que la agencia Quadratín no será el chivo expiatorio de un personaje que bajo ninguna circunstancia puede acreditar que cumplió oportunamente con los requisitos estatutarios. Aunque no estuve en el evento de registro de don Wily, sí vi, escuché, lamenté y reí con la forma en que el diputado licenciado llamaba por teléfono a todo mundo para que le echaran la mano con su prepotente descuido, que por supuesto lo dejará fuera de la jugada. Hay por lo menos siete testigos, todos ellos miembros de la comisión arbitral, que saben que don Wily incumplió con la legalidad partidista. Si hay dignidad, no en él, por supuesto, que sigue en duda tras de su paso como diputado local, sino en quien debe tenerla, más pronto que tarde deberán echarlo por tramposo y mentiroso. ¡Ah..! Por supuesto: antes de escribir estas líneas hablé con Fausto Vallejo para decirle que me apenaba hacer lo que hago, pero que no pretendía dañar ni a su partido ni a su persona, pero tampoco permitir que un infractor de la legalidad lejos de avergonzarse y asumir su responsabilidad, tratara de culpar a terceros de su desliz. El candidato gubernamental, evidente jefe político de don Wily, lamentó el ataque contra Quadratín y el estúpido argumento de la existencia de un supuesto acuerdo publicitario, ofreció que no meterá las manos por indefendibles, y…