Pide Jesús Hernández respetar la ley: le toca al PRI presidir la Jucopo
MORELIA, Mich., 20 de octubre de 2013.- Ante el creciente fenómeno de inundaciones y deslaves de zonas montañosas por efecto de las lluvias torrenciales recurrentes cada año, con resultados catastróficos para los sistemas de comunicaciones terrestres; para la agricultura y, sobre todo de comunidades marginadas de escasos recursos, el Colegio de Postgraduados y la Academia Mexicana de la Ciencia del Suelo presentaron en el Senado de la República propuestas de solución que permitan revertir esta situación ruinosa para miles de connacionales.
De acuerdo con un comunicado de prensa, al respecto, el director general del Colegio de Postgraduados, Jesús Moncada de la Fuente, expresó en el Senado la preocupación por los daños incalculables originados por huracanes y otros fenómenos meteorológicos y consideró que, además de atender a los miles de damnificados por las recientes inundaciones y deslaves “es urgente enfocarse a resolver una de las causas de esos problemas: la erosión de los suelos y el manejo inadecuado del agua de lluvia, con un enfoque nacional”. Sólo así, afirmó, será posible prevenir futuras tragedias.
Puntualizó que las lluvias provocadas por huracanes y tormentas tropicales no son evitables, porque seguirán ocurriendo año con año. Son una consecuencia de nuestra ubicación geográfica en el planeta. Sin embargo, declaró enfático: “Lo que sí se puede hacer y es urgente, es establecer programas y proyectos para mantener una cubierta vegetal protectora y detener la erosión del suelo, cáncer de las tierras y una de las causas de las tragedias que estamos viviendo”.
El doctor Moncada de la Fuente propuso al Senado de la República el análisis y la legislación respectiva, de las siguientes ACCIONES ESTRATÉGICAS URGENTES:
Por su parte, Manuel Anaya Garduño, investigador y especialista en suelos y en sistemas para el aprovechamiento de agua de lluvia de esta institución académica, coincidió con el presidente de la Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo, David Espinosa Victoria, al señalar que, de un total cercano a 200 millones de hectáreas que tiene el territorio nacional, más de 142 millones/has han perdido su productividad y de las cuales cerca de 40 millones se encuentran abandonadas sin un uso posible o con procesos de erosión o degradación física y química de los suelos en diferentes niveles.
“En los últimos 50 años, añadieron, miles de millones de toneladas de suelos fértiles dedicados a la producción agropecuaria y forestal –que requirieron de millones de años para formarse– han sido desplazados de las partes altas a zonas bajas, afectando la estabilidad y sustentabilidad de los suelos con impacto en la producción de alimentos. Esto, finalmente, se traduce en inseguridad alimentaria y nutricional de millones de mexicanos”.
Y no sólo eso, sino que esta situación de descontrol de los territorios y de los fenómenos naturales, provocan severos deslizamientos y deslaves como los que padece el país desde hace décadas en estados vulnerables como Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz. Ese suelo superficial, dijeron, lleva materiales orgánicos y nutrientes esenciales para las plantas; cuya pérdida, lamentablemente, no volverá a su lugar de origen.
El Colegio de Postgraduados ha elaborado estudios a nivel nacional y estatal, donde se presentan los factores de degradación del suelo más importantes, con los cuales se puede hacer un diagnóstico a nivel municipal y con ello será posible seleccionar las tecnologías más apropiadas y disponibles, como un traje a la medida y emprender de inmediato, una verdadera cruzada para la rehabilitación y conservación del vital recurso suelo, con la debida participación de la comunidad rural.