Respaldan sindicalizados del Sidemm a Toño García
MORELIA, Mich., 17 de octubre de 2013.- En el marco del 60 aniversario del sufragio femenino, legisladoras del PRD y PAN hicieron un llamado a fomentar los espacios de participación política para las mujeres, en los que Michoacán transita de manera lenta o casi nula, expresó la diputada perredista, Cristina Portillo Ayala desde la tribuna del Pleno Legislativo.
La legisladora, consideró que esta fecha sirve para señalar que es prioridad en la agenda de las mujeres con poder, el aumento de la participación de las féminas en los poderes del estado y en las instituciones políticas y sociales, como una de las propuestas más importante para la renovación democrática.
Precisó que el poco avance en el tema es evidente que de cinco diputadas locales ahora existen nueve en el Congreso local, además de la elección de nueve alcaldesas, mientras que en la administración anterior eran sólo tres, mientras que en el cargo de síndicas el número bajó de 10 a 9, en el caso de las regidoras la cifra apenas subió de 218 a 295 y de 143 a 165 las funcionarias municipales de primer nivel en Michoacán.
Por su parte, la diputada integrante de la fracción del Partido Acción Nacional, Bertha Ligia López Aceves, destacó las aportaciones de su partido político en la lucha por el reconocimiento y apoyo a las mujeres en los espacios públicos de poder, al señalar que el PAN es el partido político que más representación femenina aporta a la vida política de la entidad, e incluso del país, al postular a las primeras candidatas con posibilidades reales de ganar la gubernatura del estado en el 2011 y la Presidencia de la República en el 2012.
Asimismo, la legisladora panista señaló que fue el 4 de diciembre de 1952, sólo tres días después de haber tomado posesión como Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortínez, Acción Nacional solicitó concluir el trámite de una iniciativa presentada en 1937, la cual reformaba la Constitución y se les reconocía a las mujeres su derecho al sufragio activo y pasivo. Más por presión que por convicción, el presidente se envuelve en la bandera y al año siguiente, publica la reforma a la Constitución.