Pide Memo Valencia ejercer un voto con conciencia y respetar al pueblo
MORELIA, Mich., 17 de junio de 2015.- Alfonso Martínez Alcázar se presentó este miércoles como el presidente municipal electo en la plaza Valladolid del Centro Histórico de Morelia, en donde la lluvia “le jugo mal” al moreliano, quien tuvo que apresurar su discurso ante la dispersión de las multitudes que asistieron a su mitin para resguardarse.
Todo parecía ir en orden, miles de simpatizantes a su candidatura independiente se dieron cita en la plaza antes mencionada.
Esperaban el discurso de su candidato. También los “antojitos mexicanos” que previamente el ex presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local les había prometido.
La convocatoria se planteó para las 19 horas.
Alfonso llegó puntual, sin embargo, los saludos y muestras de aprecio de los asistentes retrasaron su arribo al templete montado en el lugar.
Fue aproximadamente a las 19:30 cuando el ex panista subió al estrado.
Al tomar el micrófono agradeció a sus simpatizantes. A los morelianos que tuvieron fe en el nuevo modelo electoral: la candidatura independiente.
“Se escribe una nueva página en la historia de Michoacán y de México”, exclamó al emitir sus primeras palabras.
El moreliano aprovechó el momento para justificar que el haber elegido a la plaza Valladolid como sede de su mitin obedeció a que su abuelo Alfonso Martínez Serrano, fue quien encabezo la obra de la explanada hecha a base de cantera rosa.
Se dijo consciente sobre las necesidades de los michoacanos y de las expectativas que se tienen sobre el nuevo gobierno que encabezará, por ser este una nueva propuesta para los ciudadanos.
“Mi lucha no es en contra de los partidos políticos, mi lucha está en conseguir un punto de conciliación para bien de Morelia”, exclamó, al dejar en claro que buscará que la ciudadanía busque y encuentre acuerdos con la clase política, que durante años se tornó en la omisión, situación por la quizá, los morelianos eligieron hoy a un perfil fuera de un contexto político.
Esas fueron las cortas y apresuradas palabras que Martínez Alcázar dirigió a la gente afín a sus planteamientos ciudadanos.
Posteriormente con música y comida, la gente se olvidó de la lluvia y quizás el motivo de su estancia en la plaza Valladolid para bailar y degustar de diversos platillos tradicionales que se les ofrecieron.