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MORELIA, Mich., 29 de junio de 2015.- El aún dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, rendirá protesta como diputado federal el próximo 29 de agosto y, con ello, quedará desocupado el timón del tricolor, en donde ya resuena el nombre del gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, para ocupar dicho cargo.
Pese a que la administración de César Duarte en Chihuahua estaría venciendo hasta 2016, él ya se perfila para ser la cabeza en el priísmo nacional, ante la salida de su aún dirigente y próximamente diputado federal, César Camacho Quiroz.
Abiertamente, gobernadores y dirigentes estatales emanados del Revolucionario Institucional, han manifestado su aprobación para que el aún gobernador de Chihuahua ocupe dicho cargo a tan solo poco más de dos meses de que se lleve a cabo la rotación en la presidencia nacional del tricolor.
Más que tan sólo el pronunciamiento de la militancia priísta a su favor, un indicador que podría pronosticar que Duarte estaría siendo el próximo dirigente del PRI, es el espectacular que mandó a colocar en el Estado de México, el cual lleva por leyenda:“César Duarte fortalece Chihuahua”.
¿Con qué intención?, se desconoce. Sin embargo, sonaría ilógico que un gobernador de Chihuahua se promocionara asimismo en un estado ajeno y tan lejano a su administración.
A sus 52 años, la experiencia del priísta es mucha y su trayectoria destacable, puesto que en su andar político ha logrado ser en dos ocasiones diputado federal; en 2008 fue nombrado Presidente de la Fracción Parlamentaria del PRI en el Congreso de la Unión; y en 2010 dejó a un lado el trabajo legislativo para echar a andar sus aspiraciones políticas con vista hacia Chihuahua, estado en el que actualmente gobierna.
En lo que pareciera una trayectoria política sin resbalones ni contratiempos, no lo es así, puesto que Acción Nacional (PAN), presentó una denuncia ante las autoridades de procuración de justicia en su contra por ser socio de una importante institución de crédito en el estado en que gobierna de nombre Banco Progreso Chihuahua, en donde se presumió en su momento que logró trascender a colaborar en dicho organismo luego de colaborar con una aportación de 65 millones de pesos.
El caso llegó a la Procuraduría General de la República (PGR), en donde hasta el día de hoy continua siendo estudiando para avalar en qué condiciones fue en las que pudo contar con la posibilidad de ser partícipe y si es o no inversionista en Banco Progreso Chihuahua, en donde cabe mencionarlo, en 2010 se denunciaron un serie de irregularidades en la administración del establecimiento, mismas que el gobernador de Chihuahua aceptó, sin embargo, se desmarcó del tema y de ser socio del organismo financiero.
Como es bien sabido, sea cual sea el nuevo máximo dirigente del PRI, la responsabilidad será grande. Y es que su gestión consistiría en coordinar a las 12 gubernaturas que el tricolor administra actualmente, entre las que destacarían las próximas a ocuparse en Campeche, Guerrero, Colima, Sonora y San Luis Potosí.
Asimismo, sería el responsable del trabajo de los diputados priístas en la próxima legislatura, la cual estaría comenzando a partir del 30 de agosto del año en curso.
Además, tendrá que manejar el rumbo del priísmo de cara a las elecciones presidenciales a efectuarse en 2018, a fin de mantener el poder en la República, en donde actualmente Enrique Peña Nieto los representa.