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MÉXICO, D.F. 13 de julio de 2014.- Para prevenir y eliminar las brechas de desigualdad que separan a los géneros, es necesario plasmar en las leyes la incorporación de la equidad de género, garantizando la igualdad de oportunidades y, de manera paralela, promover las transformaciones estructurales y culturales que en tal sentido requiere el país, sostuvo la diputada federal de Nueva Alianza, Dora María Talamante Lemas.
Aseveró que las leyes y las políticas públicas deben contener las disposiciones para acelerar la igualdad de género en el fomento al empleo, financiamiento y desarrollo de proyectos productivos y empresariales. La legisladora sonorense, secretaria de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, argumentó que las mujeres mexicanas siguen enfrentando inequidad en el sector económico y destacó que este es uno de los principales retos a que se enfrentan para garantizar el desarrollo integral de las y los mexicanos, mediante la reducción de las brechas sociales y económicas entre los géneros. Talamante Lemas dijo que en México se tiene un modelo discriminatorio que conlleva situaciones de desigualdad; discriminación en la contratación, remuneración, movilidad y ascenso; falta de oportunidades de capacitación; falta de acceso al crédito, a programas de liderazgo, a la tecnología, entre otras, “a lo que debemos sumar el enfrentamiento contra creencias culturales que retrasan su acceso y desarrollo pleno a la economía”. La diputada aliancista explicó que de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010, el 70.9 por ciento de los hogares tiene una mujer que trabaja, en comparación con el 57.7 por ciento que lo hacía en el 2000; asimismo, en un 30.7 por ciento de los hogares la aportación principal económica la realiza una mujer. Lamentó que las mujeres sigan recibiendo una menor retribución para un mismo puesto de trabajo desarrollado por los hombres, situación que se observa en todo el mercado laboral, en donde sólo el 3.9 por ciento de las mujeres logra un puesto directivo, y 3 de cada 10 deciden emprender un negocio propio. Por lo anterior, la diputada Dora María Talamante Lemas promueve una iniciativa que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, que tiene como propósito incorporar en ésta criterios de inclusión y equidad de género, a fin de que, en igualdad de condiciones, la población mexicana interesada cuente con la capacitación que les permita incorporarse a la vida formal laboral y acceder a las oportunidades y financiamiento para poder desarrollarse como agentes emprendedores de la economía. La propuesta, aclaró, se construyó a partir del marco legal nacional y de instrumentos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, además de que sus metas figuran en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, documento que contempla el desarrollo, la inclusión y la no discriminación de las mujeres en cualquier sector de la sociedad. Talamente Lemas consideró que en México “aún estamos lejos de eliminar las profundas brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, por lo que destacó la urgencia de avanzar, a paso firme y veloz, en el cumplimiento de las metas de paridad e igualdad sustantiva que nuestro país se ha propuesto y que se han afirmado en los tratados internacionales”. De ahí la necesidad de adoptar medidas encaminadas a acelerar la igualdad, agregó, incluyendo en las leyes y políticas públicas, la participación de mujeres en los apoyos y beneficios que éstas otorgan; de igual manera difundirlos para que todas las mujeres de todas las edades y ubicaciones geográficas puedan tener acceso a ellas, tomando en cuenta su permanencia en el espacio privado. El proyecto de decreto que presentó al Congreso de la Unión la legisladora aliancista, reforma los artículos 1, 7, 11, fracción II; 12, fracción I; 18, fracción XXII, y 22, fracción I, de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, en la que se garantizan los criterios de inclusión y equidad de género en los instrumentos y/o esquemas de apoyo a las MIPYMES. |