MORELIA, Mich., 10 de junio de 2015.- Los obispos del país exigieron este miércoles a los candidatos electos cumplir con sus compromisos de campaña y estar atentos a escuchar y servir a la sociedad.

Mediante un comunicado de prensa, de la Conferencia del Episcopado Mexicano también pidió que la sociedad exija a sus representantes.

A continuación el mensaje íntegro del comunicado:

El 7 de junio, más mexicanos de los que se pronosticaban acudimos a las urnas a votar. Así demostramos que somos muchos los que deseamos participar en la construcción de un México mejor, sin dejarnos seducir o amedrentar por la indiferencia, el desorden o la violencia.

Ante las distintas propuestas, aún la de no votar o anular el voto, se pudo ejercer el derecho al voto con libertad, salvo algunas excepciones. Los resultados de este ejercicio democrático, que ha incluido por vez primera a candidatos independientes, permiten ver que nuestro país se va consolidando como una sociedad plural, en la que es posible encontrar soluciones a los problemas comunes a través del diálogo, el respeto y la participación.

Los triunfos y las derrotas de los contendientes son reflejo de la sensibilidad social, que es importante atender y respetar. Es necesario aprender que las campañas “negras”, lejos de construir, provocan heridas que tardan en sanar. En la búsqueda del triunfo electoral no todo se vale; el fin no justifica los medios.

¿Qué sigue ahora? Que los conflictos se resuelvan por las vías institucionales. Que quienes han resultado ganadores cumplan sus compromisos de campaña y estén atentos a escuchar y servir a la sociedad, especialmente a los más necesitados. Y que los ciudadanos seamos protagonistas, colaborando, vigilando y exigiendo a las autoridades legítimamente elegidas que cumplan con su trabajo en beneficio de todos y no de unos cuantos.

Al igual que muchos, los obispos de México nos alegramos de que la sociedad haya privilegiado la vía democrática como camino para la construcción de un México más justo, reconciliado y en paz, en el que sea posible para todos un auténtico progreso. Sigamos participando, fortaleciendo a la familia, a las instituciones educativas, laborales, culturales y sociales, promoviendo el respeto a la vida, dignidad, derechos y deberes de todas las personas.

México necesita soluciones verdaderas y sustentables para superar sus grandes problemas, como la inequidad, la injusticia, la pobreza, la falta de oportunidades de educación y de trabajo, la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia. Sólo así el pueblo podrá recuperar la confianza en sus instituciones.

No olvidemos que, como ha dicho el Papa Francisco, “una paz que no surja como fruto del desarrollo integral de todos, tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevos conflictos y de variadas formas de violencia” (Evangelii Gaudium, n. 219).

 

Pedimos a Dios que, por intercesión de Santa María de Guadalupe, nos ayude a cada uno a seguir participando en lo que nos corresponde para la construcción de nuestro México.