Pide Morón un proceso justo contra Reyna

MORELIA, Mich., 7 de abril de 2014.- En el caso del ex secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, las instancias legales y las autoridades deben de aplicar los estándares de un proceso justo y si hay delitos que se castiguen, destacó Raúl Morón, tras señalar que para recuperar la paz y la gobernabilidad en Michoacán, se debe pasar por que se observe el contenido de la ley y por la honradez en la clase política, gubernamental, el sector privado y los ciudadanos en general.

De acuerdo con un comunicado de prensa, Raúl Morón enfatizó que en Michoacán es necesario recuperar el estado de derecho en toda su expresión y no sólo en los discursos, impulsando una cultura de la legalidad, así como del fortalecimiento y optimización de las relaciones que en contextos democráticos se llevan a cabo entre las instituciones públicas, las normas legales y los ciudadanos.

“Las formas de hacer política deben cambiar en la entidad, anteponiendo la honestidad, la transparencia, la ética y el combate a la corrupción. La honradez es requisito primordial en cualquiera profesión; también califica a la clase política. Es necesario poner el acento sobre el aspecto social de la honradez por su relación con deberes de índole político y de la administración pública”, destacó Morón Orozco.

Agregó que la situación por la que atraviesa Michoacán es la oportunidad para cambiar de fondo las prácticas políticas, los comportamientos personales y las formas de gobernar. Raúl Morón enfatizó que es necesario asegurar el estado de derecho, la protección del ser humano y la familia; la realización del bien común; que las leyes se cumplan, desde la Constitución Política de la República, la Constitución del estado, y todos los reglamento, además de persecución a los infractores y se logre su castigo.

Raúl Morón enfatizó que el proceso a Jesús Reyna debe seguirse por los causes jurídicos, por lo que llamó a la mesura en las posturas políticas al respecto.

Enfatizó que los michoacanos demandan honestidad, trabajo y certeza de la clase política estatal, como garantía básica para retomar la confianza, y que desde su perspectiva esta es la nueva cultura política que deben asumir los funcionarios públicos, los representantes populares y los partidos políticos.