MORELIA, Mich., 1 de agosto de 2011.- Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) se encuentran debilitados por las imposiciones que se han concretado en sus procesos internos para la selección de candidatos, afirmó el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Trinidad Martínez Pasalagua. En rueda de prensa, el también presidente de la Comisión de Desarrollo Social del Congreso del Estado fue acompañado por el presidente del Comité Ejecutivo Municipal del PRD en Maravatío, Juan Olvera Pérez, así como el ex dirigente municipal del mismo partido y presidente de la Asociación Plaza Comercial Maravatío, Venancio Soto Morales, además del secretario general de la misma asociación, Francisco López Silva, quienes anunciaron su decisión de separarse de las filas del sol azteca para sumarse al tricolor. Al respecto, Martínez Pasalagua señaló que al perredismo michoacano se le impuso un candidato como Silvano Aureoles Conejo, aún y con las inconformidades de otros aspirantes a la gubernatura de Michoacán, como Enrique Bautista Villegas y Raúl Morón Orozco, sin contar con las imposiciones en las elecciones internas del pasado fin de semana, donde fue marcado el favoritismo hacia ciertos precandidatos que hicieron un alto dispendio de recursos para ganar los procesos. En tanto, el también dirigente estatal del Frente Auténtico de Transportistas del Estado de Michoacán (FATEM), la agrupación más numerosa de trabajadores del volante en la entidad, aseguró que también en el PAN se concretó la imposición de Luisa María Calderón Hinojosa como candidata a la gubernatura, cuando en sus recorridos por el estado pudo constatar personalmente que quien había hecho realmente trabajo para convencer a la militancia panista y a otros michoacanos era el senador con licencia, Marko Cortés Mendoza. Para Martínez Pasalagua no sería descabellado pensar en que miles de desencantados militantes del PRD y del PAN se sumen a las filas del PRI, donde seguramente tendrán las puertas abiertas y no existen cúpulas o familias que se sienten dueñas de los partidos y de todas las candidaturas.