Orden, legalidad y libertad ofrece Cocoa Calderón a los michoacanos

MORELIA, Mich., 24 de diciembre de 2014.- No te voy a detallar mi programa de gobierno porque no estamos en un proceso electoral y la ley sólo me permite hablar de lo que me motiva como persona, acota Luisa María Calderón Hinojosa, Cocoa, precandidata de unidad del Partido Acción Nacional (PAN), porque la convocatoria panista cierra el 27 de diciembre y no descarta –aunque tampoco espera- que algún espontáneo decida disputarle la candidatura blanquiazul.

Sensible y observadora, Coca Calderón reconoce que la ciudadanía está harta de los partidos políticos, y considera urgente “construir instituciones que sean fuertes, sean creíbles, que transparenten sus recursos, que sean austeras”, y en la charla desliza tres conceptos que constituyen la piedra angular de su propuesta para el rescate de Michoacán: orden, legalidad, libertad.

“Lo dije desde un principio, hace mucho dije que para volver al orden no se vale regresar al desorden”, recuerda la precandidata y se refiere específicamente al caso del comisionado Alfredo Castillo, pues considera que “la manera en que llegó el comisionado violenta la Constitución en una parte porque hay algunas tareas que la Secretaría de Gobernación no puede delegar”.

Para la precandidata de Acción Nacional y hermana del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa es preciso “darle al gobierno del estado su fortaleza, pues es muy difícil sostener dos mandos en cualquier institución, pues hay confusión en quién toma las decisiones, en quién manda, y eso impide que el gobierno del estado pueda empoderarse bien, pueda tener un mando muy claro y la autoridad que necesita para la toma de decisiones”.

Por otra parte, Cocoa Calderón critica, “la solución ésta de  sentarse a la mesa con los autodefensas, legitimarlos, dejar que se vinieran filtrando agentes de la delincuencia organizada en las propias filas, pues no puedes decirles ‘oye, ahora que traes uniforme y ya te autoricé tus armas, pues ahora hazla de policía’, no es tan simple”.

Para la precandidata del blanquiazul, Michoacán requiere de un gobierno con “instituciones fuertes, creíbles, que transparenten sus recursos, que sean austeras”, por lo que confía en que la Secretaría de Gobernación reconsidere la permanencia del comisionado Alfredo Castillo en la entidad para que el nuevo gobierno asuma legítima y legalmente plenos poderes para establecer el orden, como lo determinan los ordenamientos constitucionales.

“Yo espero que Gobernación evalúe la presencia del comisionado y ojalá y decida que su apoyo sea con las fuerzas federales como lo ha hecho, pero con la coordinación del gobierno del estado”, señala la precandidata de unidad panista.

Luisa María Calderón sabe que el proceso de recomposición social en la entidad “es un camino largo que sólo se recorre con orden, respetando la ley y las instituciones”.

Para la panista, sólo el camino de la ley y las instituciones conduce a la libertad de las personas, porque ésta consiste en saber “que cada decisión que tomas tiene consecuencias para ti y los que viven en tu entorno”, acota y define la senadora.

En la charla, la precandidata parece esbozar un gobierno responsabilidad compartida con la ciudadanía que no obedezca a colores o ideologías políticas, porque “todos tenemos responsabilidad de construir bien común, y tenemos que hacerlo pensando en que cada persona es responsable de sus actos”.

A la pregunta de si sus lazos familiares con el ex presidente Felipe Calderón pudieran afectar su candidatura y su campaña, la senadora responde contundente: “Hace dos años que no tengo hermano presidente” y, orgullosamente, se deslinda: “Yo tengo mi propia historia, soy la responsable de mis actos. Yo era diputada local cuando él era estudiante de derecho y cada quien ha asumido sus propias responsabilidades en su vida en comunidad y en su participación política.

Lejos de la ofensiva armada contra los cárteles de las drogas y las mafias de la delincuencia organizada, Luisa María avanza en el esbozo de su propia plataforma política y, a partir de su reciente viaje a Colombia: delinea tres ejes de su propuesta de gobierno: “En el centro del gobierno la vida, porque a final de cuentas el Estado existe para cuidar la vida y la seguridad de las personas”; crear incentivos desde el gobierno para que la ciudadanía sepa que ser legal vale más que no serlo, y hacer “puestas en común” o discusión colectiva de los asuntos de interés colectivo