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Morelia, Mich., 25 de abril de 2012.- Mientras en Michoacán continúa la proliferación de casas de empeño, la legislación en la materia se encuentra detenida y no se ha podido reglamentar sobre la creación de estos establecimientos ni sobre las condiciones de préstamo que ofrecen a la población, reconoció el diputado Sebastián Naranjo Blanco.El presidente de la comisión de Puntos Constitucionales del Congreso del Estado, señaló que actualmente el Congreso cuenta con tres propuestas de iniciativa para reglamentar la situación de las casas de empeño, sin embargo debido a que jurídicamente no se especifica si es un asunto civil o mercantil, no se puede adecuar la ley para atribuir facultades al estado o a la federación.Santiago Blanco, señaló que en la entidad se han detectado por lo menos 314 casas de empeño, que se concentran principalmente en 63 municipios, sobre todo en las ciudades principales, en donde los propietarios ofrecen las condiciones de préstamo de su conveniencia, lo que en muchas ocasiones afecta a la economía de los ciudadanos.“Sabemos de algunos casos penales que se han generado entre ciudadanos con casas de empeño, quienes ante la necesidad de salir con urgencia de problemas económicos, entregan alguna prenda en garantía sin conocer de fondo a lo que se están comprometiendo”.El diputado del Partido Acción Nacional, advirtió que existen algunas casas de empeño que ofrecen intereses muy elevados o condiciones complejas que perjudican directamente a los michoacanos.Agregó que mientras en el Congreso de la Unión se establece si es materia civil o mercantil para definir las facultades a las instancias correspondientes, en la comisión de Puntos Constitucionales se trabaja en la actualización de información para elaborar un reglamento de jurisdicción municipal, es decir, que por lo menos se puedan establecer las bases para la solicitud de licencias a este tipo de establecimientos.De esta manera, Naranjo Blanco señaló que en coordinación con el ayuntamiento de Morelia se buscará disminuir la proliferación de casas de empeño, aunque reconoció que la legislación no puede avanzar para regular las condiciones de préstamos que se ofrece a los ciudadanos.