Se duplicaron en un mes quejas de violencia política contra mujeres: IEM
MORELIA, Mich., 17 de junio de 2011.- Las niñas y los niños que trabajan están en riesgo ante el crimen organizado, que los utiliza para transportar droga, para ser explotados sexualmente o para cometer delitos en general, aseveró en Morelia la coordinadora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OI), Victoria Cruz López.En el marco del Foro: “La participación de los congresos locales en la prevención y erradicación del trabajo infantil y la protección del adolescente trabajador”, y ante diputados, autoridades y especialistas, la experta abogada aseguró que esa situación es cada vez más visible, por lo que urgió a buscar acciones para frenar la inclusión de menores de edad en actividades laborales.Victoria Cruz señaló que es necesario perseguir a quienes utilizan a los menores para actividades ilícitas, por lo que entidades gubernamentales y sociedad civil deben prestar atención a esa problemática, ya que la alternativa para los adolescentes no debe ser la delincuencia organizada.En presencia del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Wilfrido Lázaro Medina, quien es además coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la representante de la OIT consideró urgente desarrollar políticas públicas para reducir la vulnerabilidad de las niñas, los niños y los adolescentes, porque el hecho de que estén en la escuela y ésta sea una opción de calidad puede ser un punto de partida fundamental.Acompañada también por la presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables, Equidad y Género, Gabriela Molina Aguilar, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Guadalupe Calderón Medina, del PRI, Cruz López argumentó que se calcula que en el país hay 3 millones de infantes, de entre los 5 y los 17 años de edad, que se encuentran laborando, la mayoría en trabajos del sector agrícola, la construcción y la minería, trabajos considerados de alta peligrosidad.Dicha cantidad, agregó la investigadora del tema, equivale al 10.7 por ciento de la población de niñas, niños y adolescentes que existen en México, lo que equivale a hipotecar el futuro del país, sobre todo cuando 900 mil de esos menores de edad, que son los que tienen entre 5 y 13 años, ni siquiera deberían estar en el trabajo.En ese sentido, aseveró Victoria Cruz, el trabajo infantil constituye una violación severa a los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes, porque se atenta contra muchos de sus derechos, como el derecho al sano crecimiento, a la educación, a la cultura y al derecho a estar protegidos contra la explotación económica, que tiene que empezar a verse como un incumplimiento a las garantías en el cual todos son responsables y todos deben dar respuesta.