MORELIA, Mich., 2 de diciembre de 2011.- Con su renuncia a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira Valdés pretende proteger a su precandidato presidencial, Enrique Peña Nieto, coincidieron en afirmar los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) en el Congreso del Estado, Antonio Cruz Lucatero y Sergio Solís Suárez, respectivamente. En entrevistas por separado, los líderes parlamentarios manifestaron que es sano que Humberto Moreira se haya retirado de la dirigencia nacional del tricolor para aclarar el escándalo que dejó en el estado de Coahuila, donde se le señala por haber participado como gobernador en la falsificación de documentos para adquirir de manera ilegal más de 34 mil pesos de deuda pública en ese estado. Sin embargo, cuestionaron que no lo haya hecho antes, sino hasta que arrancó el proceso electoral federal. Al respecto, Antonio Cruz consideró evidente la intención de proteger al precandidato presidencial Enrique Peña antes de que empiecen las campañas políticas para renovar la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, porque el coahuilense estaba perjudicando de manera severa la imagen del ex gobernador del Estado de México. Para el líder de la bancada perredista en el Congreso del Estado, la separación de Moreira Valdés de la dirigencia nacional del PRI sí ayudará a reducir el impacto en la campaña del mexiquense, pero pese a ello “el golpe está dado, el antecedente ya no se lo quitan; en lo que están pensando es en que es mejor ahora y no durante la campaña, están pensando en evitar un desgaste mayor”. En tanto, Sergio Solís también consideró que se está buscando proteger la imagen de quien será seguramente el candidato presidencial del PRI, pero no sólo de él, sino de todo el partido, porque existe la percepción generalizada de que así como Humberto Moreira endeudó ilegalmente al estado de Coahuila cosas similares han ocurrido con otros gobernadores priístas, como en el caso de Veracruz, por poner algún ejemplo. Para el líder de la bancada panista, la renuncia el coahuilense obedece a alguna instrucción de su partido para deslindarse y para explicar desde fuera del tricolor qué fue lo que ocurrió o cómo se adquirió la deuda pública en aquél estado norteño, “pero aunque se trate de un acto de deslinde, el tema tiene todo el signo de su partido, el PRI, partido que lo postuló, por el que fue gobernador y después dirigente nacional”.